LO MEJOR DE LA SEMANA

jueves, 3 de enero de 2013

Patrimonio inundado, sumergido y paisaje destruido por el Embalse del Arenoso

El presente artículo ha sido redactado por Juan Córdoba García, la construcción de la nueva presa sobre el Río Arenoso y el Arroyo de Arenosillo ha supuesto para Montoro una notable merma en su patrimonio arquitectónico, paisajístico y una irreparable destrucción de la cubierta vegetal de los parajes inundados dado que en este lugar crecían especies en algunos casos únicas, endémicas del lugar, de las que guardo a buen reacaudo cientos de archivos en mis albumes fotográficos de años anteriores a la construcción de dicha presa y a disposición de quien cualquier persona interesada en esta documentación, es especialmente interesante la importancia micológica del lugar; gran cantidad fotos de setas recopilé de esos andurriales durante años dado que ese ha sido para mi familia y para mí mismo un lugar muy querido y visitado, incluso llegué a subir a Yahoo fotos un álbum con más de cien especies de setas diferentes solo de esa zona, archivos que fueron borrados de la web por haber desaparecido la página Yahoo fotos pero de los que no obstante y afortunadamente guardo originales. 

Valle del Arenosillo visto hacia el Cañejal 2006.
Autor: Francisco Aguilar
La empresa que se dedicó a la expropiación y que hoy explota este recurso hidráulico también tiene constancia de los riesgos de la destrucción de especies vegetales, en algún caso muy raras, que suponía la construcción de esta presa en un documento de catorce páginas y un cd con documentación gráfica que presenté ante ella en los trámites de la expropiación pues yo fui también afectado por la expropiación porque tenía una finca que parcialmente ha sido hoy día inundada. 
Valle del Arenoso desde la Peña el aguila 2006.
Autor: Francisco Aguilar
Es este el único caso de la existencia de un documento de protesta contra la expoliación y destrucción que supuso la construcción de dicha presa. La destrucción de la cubierta vegetal y su diversidad y riqueza será objeto de referencia en otro momento. La inundación de los baños de aguas sulfurosas de Arenosillo ha sido ya tratada por algún otro interesado, no me ocuparé de ella. 
Aprovecho para poner en conocimiento de los lectores de este blog los puentes y otras construcciones que han sido sumergidas sin que se haya levantado una voz en favor de su conservación o traslado a otro lugar donde puedan ser admirados y podamos disfrutar de su inmensa belleza. Cuatro puentes de piedra molinaza, muestra de la inigualable maestría de nuestros maestros canteros montoreños han sido inundados y sumergidos en el abismo de esa ensenada fantasmagórica de la presa del Arenoso.
Vista general de uno de los puentes sobre el Arenoso. Actualmente sumergido por el agua. Autor: Juan Córdoba
Mientras los norteamericanos hacen réplicas de la Giralda o la torre del Oro a tamaño real gastando cientos de millones de dólares en sucedáneos de construcciones de estilo español, mientras es noticia y objeto de polémica en los periódicos de todo el mundo la venta de un claustro románico español que lo conforman unas pocas piedras talladas, nosotros los montoreños nos permitimos inundar y sumergir bajo las aguas de una presa de dudosa necesidad cuatro puentes de piedra molinaza, cuatro joyas de nuestra arquitectura, los baños de Arenosillo, como reza en su inscripción "para beneficio de la humanidad" y otras construcciones consideradas menores pero de gran valor antropológico e histórico.

Ganado sobre el Puente Viejo. Autor: Juan Córdoba

Cuatro puentes de piedra que unen la Historia Moderna y Contemporánea, dos de estos puentes al menos, el Puente Viejo de Arenoso y el Puente Viejo de Arenosillo piezas clave de la economía montoreña desde la Baja Edad Media hasta el siglo XIX. Construcciones de menos categoría e importancia que éstas han sido declaradas monumentos en España y en varios casos, por causas similares han sido trasladados piedra a piedra y se les ha dado otra ubicación para que puedan ser disfrutadas por todos, tal es el caso de la iglesia de San Pedro de la Nave en Zamora parte de ella de fines del siglo VII y principios del siglo VIII, declarada monumento nacional, que fué trasladada desde su ubicación primitiva, en la ribera del Esla a la actual por a causa de la construcción de la presa de Ricobayo pues de otra manera hubiera quedado bajo las aguas, traslado que se llevó a efecto en 1932 piedra por piedra y con muchos menos medios de los que hoy contamos.

Vista aérea del Embalse del Arenoso. 2010.

El Puente Nuevo de Arenoso, construido en las primeras décadas del siglo XX sobre la carretera CO-414, hoy A-3000, una impresionante obra maestra de cantería y mampostería montoreña, ahí lo muestro en las fotos en toda su belleza y solidez, hoy sumergido a muchos metros de profundidad, muy cerca de la pantalla del pantano. El puente viejo de Arenosillo, sobre la carretera de Cardeña antigua, otra magnífica obra de cantería montoreña.

El Puente Viejo de Arenosillo, enclavado entre los Baños de Arenosillo y Puente Nuevo de Arenosillo, muy poco conocido entre los montoreños, ejercía de unión entre la Meseta y Andalucía, pasando por Villa Nueva, también perteneciente dicha Cañada Real. Como puede observarse en la foto está muy cubierto de aluviones a causa de no haberse limpiado nunca, por tanto no se ve en toda su magnificencia y belleza.

Estos dos puentes, los dos más antiguos, el Puente Viejo de Arenoso y el Puente Viejo de Arenosillo tuvieron una función importantísima durante varios siglos en la economía montoreña para el paso de mercancías y ganado. Hace solo doscientos cincuenta años la economía montoreña se basaba primordialmente en la ganadería y sus derivados, especialmente la lana, incluída la transformación de ésta en paños, balletas y lienzos, y su comercialización fuera de Montoro. productos que generaban un intercambio muy importante para la economía montoreña.


Ganado sobre el Puente Viejo. Autor: Juan Córdoba
Puente Viejo de Arenoso, cimentado sobre la misma pizarra, las fotos hablan por sí mismas. En una foto, tomada en 2004 aún está ejerciendo su función de via pecuaria (camino de carne que llamamos en Montoro) este puente pertenece a un cordel, un ramal de la Cañada Real Soriana Oriental que partía del norte de España hasta Sevilla, para el paso de ganado y mercancías.

Montoro era un pueblo principalmente ganadero. El ganado pastaba en las tierras comunales pertenecientes al Concejo (hoy ayuntamiento) que ocupaban la mayor parte de las tierras montoreñas, éstas eran la dehesa de Corcomé, la de Cordobés, la de la Cañada, la de Capillas, la de Gallarinejos que las componían miles de hectáreas de pastos donde se alimentaba todo el ganado que componía la cabaña montoreña, de cerda, caballar, mular, asnal, lanar (principalmente compuesta de churras para carne y merinas para lana, las churras hoy en peligro de extinción, las instituciones, especialmente las diputaciones han tenido que crear mecanismos para protegerlas, las merinas se extendieron desde nuestras tierras a todo el mundo, incluido Estados Unidos y Australia, máximos productores de lana merina del mundo hoy en día) cabrío, bovino y cultivos de forrajes para el ganado, principalmente escaña (escanda, una especie de trigo propia de climas secos, hoy protegido su cultivo), yeros(vicia ervilia) y alberjones, (vicia sativa), principalmente en terrenos cultivables del Concejo de la Villa de Montoro como el Donadío de Paxares y el Sevillar de Minga Coquete. El Concejo alquilaba parte de las dehesas y tierras de cultivo de estas tierras comunales a ganaderos y agricultores de Villanueva, Córdoba, Bujalance...

Fotografía antigua del puente sobre el Arenoso. Fuente: José Ortiz Garcia.
A mediados del siglo XVIII solo existía en Montoro el equivalente a unas dos mil cien hectáreas de olivar, la mayor parte de éste de baja producción, así que quien piense que Montoro ha sido un pueblo olivarero desde siglos está muy equivocado, es durante todo el siglo XIX y XX, a causa de las desamortizaciones y la venta de tierras comunales y eclesiásticas a particulares cuando Montoro se decanta por la agricultura, especialmente por el monocultivo del olivar.
Cuadrilla en la Sierra montoreña. Fuente: Fototeca Pasión por Montoro
Con la venta a particulares de las dehesas y tierras comunales y la transformación de éstas en cultivar de olivar, la ganadería fue perdiendo impotancia en esta zona ya que anteriormente disfrutaban de los privilegios de la Mesta, instituida en 1273 por Alfonso X el Sabio para proteger a los ganaderos de los agricultores y mediar en coflictos entre ellos, hasta la abolición de ésta en 1836. Las constantes denuncias de agricultores a ganaderos por daños en olivares y cosechas, en muchos casos ciertas, en otros de dudosa certeza hicieron que los que permanecieron en la tradición ganadera fueran relegados a lugares apartados, marginados socialmente hasta casi nuestros días hasta límites de dudoso trato humano. Los pocos ganaderos que quedaron no tuvieron más opción que ocupar barrancos, peñascales, pedregales, pizarrales, vados de arroyos, tierras baldías o tierras que para los nuevos propietarios agricultores no tenían el menor interés. 
Otro de los puentes a punto de ser anegado por las aguas del Embalse del Arenoso. Autor: Juan Córdoba
A pesar de ello crearon una arquitectura sencilla y peculiar dado que tenían contacto con otros castellanos. Tainas o tinados (en lenguaje montoreño tinahones), parideras, majadas como la que muestro en la imagen, demolida y sumergida en la presa, se ubican por varios sitios de esta sierra como en la Bovedilla en Santa Brígida, en las Gamonosas, en Martín Gonzálo, cerca de la Loma del Rayo, en la Dehesa Fúnes... Esta arquitectura, en muchos casos está influida por la llamada Arquitectura Negra debido al contacto de nuestros ganaderos con los meseteños, es valorada y objeto de varios estudios en la Comunidad de Castilla, aqui totalmente ignorada, menospreciada y en algún caso convertidas en chalé con absoluto desconocimiento de su origen.
Atardecer en el Embalse del Arenoso. Autor: Pedro J. Delgado

Por último, para no alagar más este artículo concluyo que en nuestra cultura eminentemente católica, uno de los títulos del Santo Padre es el de Sumo Pontífice, Pontifex Maximus, que significa el más grande hacedor de puentes, el Papa Santo lleva el título del Oficio más Noble del ser humano, constructor de puentes, para que reflexionemos sobre acto de la inundación y la ocultación bajo las aguas de estas maravillas de nuestra arquitectura.

3 comentarios :

  1. Juan Ramírez Ruiz4 de enero de 2013, 14:53

    Sin lugar a duda la destrucción de este entorno ha sido un verdadero atentado, paisajes, puentes, los baños, restos arqueológicos. Todo eso ya es historia, pero destruida. Solo pido que no vuelva a suceder esta barbarie.

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  2. María isabel cañadilla23 de julio de 2014, 21:31

    Yo era una de las personas k gozaba de este paisaje. Iba allí a bañarme en el arroyo y debajo del puente. Me acuerdo k cogiamos mejillones allí y cangrejos. Y de las vistas ya ni hablar.... Por ese puente e paseado yo muchas veces por el k salen las ovejas... Una pena la verdad. Y a los baños me llevaba mi abuela allí todos los veranos porque tenía las piernas malas e íbamos allí las dos juntas.... Cosa k yo no haré con mi hija

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  3. Una pena que los montoreños hayáis perdido una joya como El Arenosillo y la Piedra del Águila. Las fotografías muy buenas, felicidades a Paco Agular, a quien conozco.

    Un saludo

    Abén Aljama Martínez

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