Los orígenes de la Banda de Música de Montoro

Banda de Música de Montoro a finales del S.XIX. Fototeca Pasión por Montoro

Bartolomé Ruiz Calero

Publicado originalmente en El Eco de Montoro

El mosaico musical de Montoro se dibuja sobre los pentagramas de una partitura, configurando el esquema de una rica composición orquestal. Mi propósito, no obstante, no es el de descubrir cada una de sus múltiples facetas, que abarcarían desde la música clásica al pop, sino por el contrario, profundizar en la investigación de sus manifestaciones más características y que, desde algo más de un siglo de existencia, han perdurado en nuestro ámbito musical: LA MÚSICA DE BANDA.

Resulta difícil de localizar el comienzo de esta actividad musical, pues, si bien existía con anterioridad al año de 1857, atendiendo sólo a la documentación hallada en el archivo municipal, las primeras referencias nos remontan al 12 de abril de dicho año, fecha en la cual un grupo de vecinos de la localidad, reunidos en “el Círculo Primitivo”, acordaron la apertura de una suscripción voluntaria para los interesados en el mantenimiento de la Banda de Música Marcial existente en aquellos momentos (1).

Aquella iniciativa partió, probablemente, del propio Ayuntamiento (2), el cual consideraba conveniente el coste de un divertimento para la población, acorde a los gustos y principios morales de la época, durante las tardes del verano. A dicho efecto, la municipalidad se comprometía a sufragar el déficit que se produjera en la recaudación con un fondo del municipio, nombrado “bolsa de quiebra”.

La suscripción da principio el 11 de junio. Al ser su producción insuficiente, se hizo necesario recurrir a la mencionada “bolsa de quiebra”, con el fin de completar la diferencia, siendo cada vez más cuantiosa la cantidad que hubo de abonar el Ayuntamiento, hasta el mes de octubre, al menos, última referencia conocida.

Banda de Música de Montoro a inicios del S.XX, siendo director Juan Manuel Notario Madueño

De acuerdo al origen primario de esta suscripción, D. Francisco María del Rosal y D. Manuel Criado Vílchez, nombrados entre los suscriptores para tratar los asuntos concernientes a este tipo de actividad, acordaron con D. Juan José Valero, primer director conocido de la Banda de  Música Marcial de Montoro, la actuación en el paseo de la plaza todos los domingos y demás días festivos de cada semana, y en las que no haya, los jueves de las mismas, desde el toque de ánimas hasta las once (2 horas), por la retribución de 320 reales mensuales…” (3). Así daba comienzo una costumbre que perduraría durante largo tiempo, siendo aun hoy recordado por algunos montoreños, los pasajes que, interpretados por la Banda de Música, llenaban las tardes domingueras en el Paseo de la Virgen de Gracia.

Un paso en el tiempo nos traslada al año 1862. En esta ocasión, la referencia a la Banda de Música viene de la mano de un acontecimiento histórico: el viaje de Su Majestad la Reina Isabel II, por tierras Andaluzas. El 10 de septiembre, el Ayuntamiento entrega a los componentes de la Banda de Música Marcial un uniforme compuesto de pantalón, levita y ros, posiblemente con motivo de tan regia visita.

Como Criado Hoyo escribe en sus “Apuntes para la Historia de la Ciudad de Montoro”, el municipio quiso dar prueba de su afecto a la reina, saliendo a su encuentro. “Para ello se había erigido un artístico arco triunfal sobre la carretera en el sitio conocido por el Corralón del Prado, adornándolo con inscripciones y banderas nacionales…Miles de personas pasaron la noches en el campo, esperando con deseo la aparición de la real familia, y cuando observaron su llegada, como a la una de la tarde del día 14, y empezó a batir la Marcha Real por la Banda de Música del Municipio, un grito de júbilo arrancó de los concurrentes…” (4).

No hace este autor referencia alguna a la configuración de dicha banda, basándonos para su descripción en las firmas recogidas en el pliego de conformidad con los uniformes recibidos por parte del Ayuntamiento, el 10 de septiembre de 1862. Según este documento, estaría integrada por 17 miembros, distribuidos de la siguiente manera: un clarinete, un requinto y dos barítonos en la cuerda de viento-madera; un fliscornio, un bombardino, dos trombones y una tuba, constituirían la cuerda del metal, mientras la percusión la formaban los platillos y el bombo. El resto lo engrosarían en su mayoría cornetines, instrumentos éstos que marcarían el carácter marcial de esta Agrupación.

Banda de Música de Montoro 1929. Fuente: recorte de prensa. Fototeca Pasión por Montoro.

La enumeración más exacta de instrumentos y ejecutantes aparece en una lista municipal, sin fechar, encontrada entre los legajos de aquel periodo. Si nos atenemos al nombre de los componentes y al carácter de las diversas cuerdas que formaban la banda, podemos situar este legajo en torno a la primera mitad de la década de los 60, cuyo contenido expongo a continuación:

JUAN JOSE VALERO…………………………DIRECTOR

ANTONIO NOTARIO…………………………REQUINTO

DIEGO RODRIGUEZ………………………….FLISCORNO

ANTONIO RUIZ CASTRO……………………BARÍTONO

ANDRES VALERO……………………………BOMBARDINO

PEDRO ANTONIO MOLINA…………………BAJO

ANTONIO BAENA……………………………TROMBÓN

PEDRO BARAHONA…………………………CORNETÍN

BARTOLOMÉ RODRIGUEZ…………………BARÍTONO

MIGUEL MOLINA RUANO………………….TROMBÓN

ANTONIO NAVARRO………………………..FLISCORNO

BARTOLOMÉ MADUEÑO…………………...CORNETÍN

ANTONIO PAVÓN……………………………CLARINETE

JUAN JOSÉ VACAS…………………………..CORNETÍN

ANTONIO MERINO…………………….…….BOMBO

FRANCISCO MAJUELOS………………….…PLATILLO

FRANCISCO LARA QUESADA……………..FLAUTÍN

JUAN FERNANDO CALLEJA…………….…CLARINETE

MATEO MORENO……………………………CORNETÍN

FRANCISCO LOPEZ MOLINA………………..CLARINETE

Se trata pues, de la primera referencia conocida de los individuos que constituyeron nuestra antigua Banda de música. El episodio más importante en el aspecto musical de aquella década fue la declaración por parte del Ayuntamiento de la Banda de Música como Municipal. Ello favoreció, sin duda, que a pesar de los numerosos altibajos sufridos en su historia, ésta haya logrado sobrevivir hasta nuestros días. 

 El 2 de julio de 1864, el director de la Banda de Música enviaba un escrito al Ayuntamiento; escrito que, en atención a su interés histórico, reflejo aquí íntegramente:

    

“Sres. Del Iltre. Ayuntamiento de esta Ciudad de Montoro:

El infrasquito que dirige la música marcial de esta Ciudad, con la atención y     respeto debida, dice:
Que animado de los mejores deseos para los adelantos del arte, y de que estos moradores tengan el solar y divertimto., que es costumbre en todos los pueblos cultos, tocando en los días festivos y en los sitios de reunión y de esparcimto.  Nocturno de las calurosas noches del estío algunas piezas agradables y escogidas, que al mismo tiempo entretengan a la parte sensata de la población, puedan también retirar a muchos de otras diversiones; no tan inocentes; se encuentra en la imposivilidad de satisfacer este vehemente deseo por la improivisión absoluta que le tiene hecha este Sr. Alcalde, que no ande tocando bajo ningún consecto, y porque la posición actual del exponente no le permite sufragar los gastos que se le orijinan en las academias de ensayo y en surtirse de papeles de música nueva. Pero estos incombenientes pueden salvar su cosecto de los que dicen y de esa digna municipalidad, tomando bajo su protección y declarando música municipal la de esta Ciudad, sin que pra estas circunstancias se grave el presupuesto más que con la corta gratificación que, mensualmente se nos señale y en la que podamos atender a los gastos referidos; comprometiéndonos en cambio de esta retribución a tocar en los meses de julio, agosto, septiembre y los Domingos y días festivos a las horas y sitios que se nos designe, y a concurrir también con el Ayuntamiento a las prosesiones y actos que sean de uso y costumbre. 

Detalle de la fachada del Ayuntamiento de Montoro. Fuente: Pedro J. Delgado.

Que en atensión a las ventajas que an de aportar a este vesindario de tener en los dias festivos un rato de solaz y divertimto.  tan agradable e inosente como es el producido por la música;   se sirvan tomar bajo su protección y y declarar municipal la de esta Ciudad bajo las condisiones expuestas con lo que llenando los deseos del Supte. Darán una nueba prueba de lo mucho qe. se interesan pr. los adelantos y vienestar de sus administrados.

Gracia que no duda en merecer de la notoria justificación de V.V. S.S. cuya vida guarde Dios muchos años. Montoro 2 de Julio de 1884.”
Dicho escrito fue presentado en la sesión ordinaria del mismo día, aprobando el Ayuntamiento su declaración de “música municipal” y asignándole una gratificación anual de 2.000 reales. Así mismo quedó nombrada una comisión encargada de “hacer cumplir a los músicos las obligaciones que éstos se han impuesto y de iniciar todos los arreglos y variaciones que fueren conducentes”, siendo nombrados para el objeto los señores Antonio Enrique Gómez y Juan Rodríguez Barrionuevo (5).

NOTAS:
(1) Archivo Municipal de Montoro. 12 de abril de 1867, leg. 1
(2) Actas del Ayuntamiento de Montoro, 17 de noviembre de 1859. Libro 81
(3) A.M.M. 11 de julio de 1857, leg. 2
(4) Criado Hoyo, Manuel. Apuntes para la Historia de la Ciudad de Montoro. Pag. 217.

(5) Actas del Ayuntamiento de Montoro, 2 de julio de 1864, Libro 83.