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lunes, 1 de abril de 2013

El Molino de La Escalera de Montoro, aproximación a su historia.

Finca de la Escalera en Montoro. 1979. Fuente: Revista de Feria 1979. Fototeca Pasión por Montoro
Juan Córdoba García

He leído en estas páginas una referencia al Molino de Escalera en el pago del Charco del Novillo en Montoro, al sureste de su término municipal. Hace años me interesé por su historia a partir de un suceso singular acaecido en 1996 al que me referiré en su lugar en este artículo, que completa la referencia publicada en este blog a dicho conjunto arquitectónico. De esta manera intento aportar algunos datos para despertar el interés de los montoreños por la conservación de nuestro riquísimo patrimonio rural.
Completo la información arquitectónica recogida en el artículo sobre el Molino de Escalera, aparecido en este blog, con la escritura notarial del edificio de 1868 en la que en una prolija descripción dice que además de molino de prensa de dos vigas, el edificio posee una antigua capilla y oratorio, bajo la advocación de la Virgen del Carmen, vivienda para el capellán formando parte del edificio principal, salón de baile, un panteón además de la capilla, aislado del edificio principal, horno de pan, y una larga serie de elementos y edificaciones complementarias que no describo por no aburrir al lector y no ser objeto principal de mi artículo porque están recogidas en el Tomo 1º de "Cortijos, haciendas y lagares de la provincia de Córdoba del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, edición de 2006, así como el estado en que se encuentran actualmente. 
Detalle de la Capilla existente en la Finca La Escalera de Montoro.
Luis Ramírez de las Casas Deza (1802-1874) dice en su Corografía histórico-estadística de la Provincia y Obispado de Córdoba que éste era un molino de cuatro vigas, un error porque fue un molino de dos vigas, si bien sus propietarios poseían otro molino cercano también de dos vigas, que contenía una capilla u oratorio y que era una de las posesiones de olivar más destacables de Montoro, así debió ser como ahora intentaré demostrar.
En 1748 pertenecía a don Francisco del Castillo Escalera y Camacho, era un molino de dos vigas. Dicho señor también era propietario de otro molino de una viga cercano a este y otro de dos vigas en el mismo pago del Charco del Novillo. 
Detalle de las arcadas y cubiertas del Molino de
Santa Bárbara. Fuente: Juan Córdoba
Del apellido Escalera de esta familia toma el nombre el molino que ha llegado a nuestros días. He de decir en este punto que de los cuarenta y dos molinos aceiteros existentes a mediados del siglo XVIII en el término de Montoro solo los más antiguos poseían nombre, y que hayan llegado a nuestros días conservando su nombre solo contados molinos, como es el caso del molino de Santa Bárbara en la Nava y el de la Huerta de la Nava, a pocos metros de éste y que suele ser confundido con el anterior. Fué con la expansión del olivar a partir de fines del siglo XVIII y siguientes que los molinos aceiteros son reconocidos por nombre propio, tomando el de su propietario o del santoral.
Posteriormente, probablemente por falta de descendencia de Don Francisco del Castillo, la finca de Escalera pasó a ser propiedad de su hermana doña Mariana del Castillo Escalera y Camacho, 1ª Condesa de Villaverde la Alta por decreto del Rey Fernando VI del 18-12-1756. Un título de raiz y origen genuinamente montoreños y que hace referencia a la Torre de Villaverde, existente en el actual cortijo del mismo nombre. Doña Mariana del Castillo casó con don Juan de Aguayo-Manrique (Manrique Aguayo según qué documentos) López de Pedrajas.

Vista general de La Escalera. Fuente: Libro Cortijos, haciendas y lagares de la provincia de Córdoba. 
Además poseía en el pago de Casillas un molino con oratorio para oir misa los trabajadores, hoy creo que inexistente dicho oratorio, esta finca es el actual cortijo de los Aguayos en el camino de Casillas-Algallarín, al que me referiré en otro artículo. De este matrimonio nació un solo hijo, Don Francisco Aguayo Manrique, 2ºConde de Villaverde la Alta, quien casó con doña Isabel Aguayo y Calvo. De éste matrimonio nació una sola hija llamada María del Rosario Aguayo y Aguayo, 3ª Condesa de Villaverde la Alta nacida el 12-5-1761 quien a su vez se casó con su tío, hermano de su madre Don Gonzálo de Aguayo y Calvo, 1º Marqués de Villaverde por Decreto del Rey Fernando VII de 1819 convirtiéndose el matrimonio en Condesa de Villaverde y Marqués de Villaverde respectivamente, por tanto el señorío de Villaverde dió lugar a ambos títulos. 
Nicho de los Marqueses de Villaverde en el Cementerio de Montoro
Estos nombres citados son solo un apunte para quien quiera investigar en la vida de estos personajes. De este matrimonio nació tambien una sola hija, Doña María del Carmen Aguayo y Aguayo, 4ª Condesa de Villaverde la Alta nacida en Córdoba en 1780 y fallecida en Montoro en 1851 y casada a los trece años con Don Juan Bautista de Bernuy Valda, VII marqués de Benamejí, Mariscal de Alcalá del Valle y Vizconde de Tomillos, nacido en Écija en 1777, casado en Córdoba en 1793 a los dieciseis años y fallecido en Montoro en 1809. A través de este matrimonio entra la finca de Escalera a formar parte del patrimonio de la casa de Benamejí. Don Juan Bautista de Bernuy y doña María del Carmen de Aguayo tuvieron tres hijos, Doña María del Rosario, Doña María del Carmen y el primogénito y único varón Don Francisco de Paula de Bernuy Aguayo, fallecido en Montoro en 1866 heredó los títulos de 8ª Marqués de Benamejí, 5º Conde de Villaverde la Alta, 10º Mariscal de Alcalá del Valle y 5º Vizconde de Tomillos. Concepción Jiménez Torralbo y Soledad García-Mauriño recopilaron apuntes biográficos de la vida de don Francisco de Paula, por tanto no entro en profundidad en la biografía de este personaje histórico tan importante e influyente, mas que en lo concerniente al molino de Escalera.
Recorte de prensa de 1996 sobre el traslado de los restos del Marqués de Benamejí.
Fuente: Periódico Córdoba. Fototeca Pasión por Montoro

Don Francisco de Paula de Bernuy Aguayo, 8º Marqués de Benamejí y 5º Conde de Villaverde la Alta poseía varios palacios, en Benamejí( destruido por el Ayuntamiento en los años 70 del siglo XX), y otros en perfecto estado de conservación como el de la calle Agustín Moreno en Córdoba o el de los marqueses de Benamejí en Écija que se pueden visitar hoy en día; ojalá este artículo anime a la restauración del molino y pueda ser conocida esta historia y visitado por muchas personas. Hombre muy poderoso e influyente en su tiempo, fue un noble liberal. Don Francisco de Paula fue quien construyó en Escalera el panteón familiar donde se encuentran los sarcófagos de mármol hoy vacíos. Construyó dicho panteón para el reposo de los restos mortales de sus padres Don Juan Bautista y Doña María del Carmen, para reposar eternamente así mismo para ser sepultado él con su amante Doña Feliciana, dotando a la finca con una cláusula de compromiso de permanencia en el panteón de los cuerpos allí enterrados. 
Tradicional matanza en la Finca La Escalera
Don Francisco de Paula de Bernuy Aguayo vivió en concubinato abierto con Feliciana Coca Pérez (Jiménez de Coca en libros genealógicos), cerca de la finca de Escalera hay. o había una casería que se llama Feliciana en su nombre. De su unión nacieron tres hijos, Doña María Teresa, Juan de Dios, 9º Maqués de Benamejí y Doña María del Carmen de Bernuy Coca. Don Francisco de Paula permaneció soltero siempre, como amante de Doña Feliciana, de diferente clase social, haciendo caso omiso de las convicciones sociales y de las normas cortesanas. Solo se casó con Doña Feliciana "in artículo mortis", matrimonio que se llevó a cabo con objeto de legitimar la unión y de que sus hijos pudieran heredar títulos y propiedades, así Doña Feliciana pasó a ser Marquesa viuda de Benamejí, con gran disgusto y desencanto de la familia de Don Francisco de Paula, que ya daba por hecho que iba a heredar todos sus bienes y títulos y que odiaba a Doña Feliciana. La historia de Don Francisco de Paula y Doña Feliciana es una historia amor romántico muy típica de la época. En el interior de los sarcófagos del panteón de Escalera fueron enterrados sus cuerpos y los de sus padres, permaneciendo allí hasta 1924.
Don Juan de Dios de Bernuy Aguayo, 9º Marqués de Benamejí no tuvo sucesión. La finca de Escalera pasó a la propiedad de Don José de Saavedra y Salamanca quien heredó títulos, propiedades de su tío Teobaldo de Saavedra, 1º Maqués de Viana (Sevilla 1839, Moratalla, Hornachuelos 1899) segundo marido de una sobrina de Don Francisco de Paula, Doña María del Carmen Pérez de Barradas y Bernuy (1828-1901), que en primeras nupcias había contraido matrimonio con su primo hermano Don Juan Bautista Cabrera y Bernuy, 9º Maqués de Villaseca y sobrino de Don Francisco de Paula. Doña María del Carmen no tuvo sucesión en ninguno de los dos matrimonios.

Detalle de uno de los sepulcros existentes en la Capilla de La Escalera

Don José de Saavedra y Salamanca, 2º Marqués de Viana (Madrid 1870, Madrid 1927) nieto de nuestro universal escritor y político Don Ángel de Saavedra, Duque de Rivas, hijo del conde de Urbasa, heredó de su tío Teobaldo antes mencionado el título con que más comúnmente se le conoce, el de 2º Marqués de Viana, además de todas sus propiedades, entre ellas Moratalla en Hornachuelos, el palacio de Viana en Córdoba, el palacio de Viana en Madrid... Grande de España. Jefe Superior del Palacio de Oriente, Caballerizo Mayor de Alfonso XIII, Montero Mayor del reino. Amigo intimísimo del Rey Alfonso XIII, hombre de una influencia y poder inmenso. Ignoro cual fué su intervención en el molino de Escalera, que tuvo en propiedad hasta venderlo a la familia de los actuales propietarios, quienes han recuperado afortunadamente para bien de su patrimonio, de Montoro y su cultura el panteón de los Bernuy Aguayo.
Entrada a la Finca La Escalera de Montoro.
Mi interés por la historia de este molino viene por el hecho de que en 1996, en unas reformas que se hicieron en el cementerio de Villa del Río aparecieron en dos nichos los restos mortales de Don Juan Bautista de Bernuy Valda, su esposa Doña María del Carmen Aguayo y Aguayo, Don Francisco de Paula de Bernuy Aguayo y Doña Feliciana Coca Pérez, quien fuera su amante y al final de su vida, su esposa. Los restos mortales que se encontraban en los sarcófagos existentes en el panteón de Escalera fueron trasladados allí por el Marqués de Viana, quien pasándose por alto la claúsula de permanencia de los restos en sus sepulturas del panteón de Escalera, como no eran miembros de su familia directa, se deshizo de ellos sin miramiento. En el desentierro de dichos restos apareció Don Francisco de Paula con la misma vestimenta en la que posa en una pintura existente en el Ayuntamiento de Sevilla procedente del taller de Madrazo. Los restos fueron introducidos en bolsas de plástico y el suceso fué objeto de un artículo de Francisco Pinilla Castro en el periódico Córdoba cuya copia adjunto y en la revista de Feria de Villa del Río de 1996. Por mi parte tambien descubrí en el primer patio del cementerio de Montoro el enterramiento de Don Mariano Aguayo Fernández de Mesa y Doña María del Carmen de Bernuy Coca, marqueses de Villaverde, hija ésta de Don Francisco de Paula, VIII marqués de Benamejí, y un hijo de ambos marqueses de Villaverde, Don Juan de Dios, sin más inscripción de ninguna clase, ignoro por qué.
Como he dicho al principio, esta noticia despertó curiosidad en mí durante algún tiempo, pensé que algún día escribiría algo sobre este acontecimiento, luego lo olvidé y ha sido esta referencia en el blog, unida a un artículo reciente que por casualidad leí en una página de internet los que me han hecho rememorar el acontecimiento y ampliar conocimientos sobre el molino de Escalera. Este artículo al que hago referencia está firmado por Manuel García Hurtado y fechado en junio de 2010 en Benamejí, el firmante, enterado bastante tardíamente de la aparición de los restos de los marqueses de Benamejí en Villa del Río reivindica para el pueblo de Benamejí los restos y los sarcófagos porque dice que son patrimonio de su pueblo, hecho que pongo en conocimiento de los lectores de este blog como montoreño, amante de su cultura y defensor de su patrimonio.

Recorte de prensa de 1996. Descarga la imagen y lee la noticia al completo.
Bibliografía y documentación: Portal de Archivos Españoles. Web Geneall. Cortijos, haciendas y lagares de la provincia de Córdoba del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, y Dirección General de Arquitectura. Archivo de la Nobleza Española. Página web cordobapedia.Luis María Ramírez de las Casas Deza, Corografía de la provincia de Córdoba, ediciones Cajasur. Periódico Córdoba. Revista de Feria de Villa del Río de 1996. Manifestaciones verbales de miembros de la familia Aguayo

1 comentario :

  1. Buenos Dias.
    Soy Ernesto Castillejo Ramos, aficionado a la fotografía.
    No hace mucho cayó en mis manos la novela de Pío Baroja "la feria de los discretos" Tal fué la fascinación que me produjo que decidí emprender un proyecto fotográfico alusivo a la misma.
    El capitulo final transcurre en un cortijo de Montoro llamado "Maillo".
    Todas mis pesquisas apuntan a que es este antiguo molino donde podría haberse inspirado el autor para escribir el mencionado capítulo.
    Al no haber constancia de ningún "Maillo" en el registro de cortijos de la provincia de Córdoba apelo a su capacidad investigadora para, si le viene a bien, intentar resolverme esta duda.
    Un Saludo.

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