Hoy 6 de Junio la Iglesia Católica celebra la Solemnidad del Corpus Christi, hoy tendrá lugar en Montoro el cuarto día de quinario en honor al Stmo. Sacramento y el próximo domingo tendrá lugar la procesión de su Divina Majestad por las calles de nuestro pueblo. Procesión que dista bastante de la originada tras el Concilio de Trento, se caracterizaba por su gran solemnidad y boato, uno de los ejes principales de estas primeras procesiones eran las danzas en honor al Stmo. Sacramento, bailes que a día de hoy han desaparecido totalmente. A continuación daremos un repaso por las custodias de Córdoba, Sevilla, Toledo y el curioso paso de Torreperogil. En la imagen superior se observan las pinturas de la Capilla de la Virgen del Rosario de la Parroquia de San Bartolomé, cuyas pinturas están dedicadas al Santísimo Sacramento. Esta en concreto presenta un rompimiento de gloria, del que emerge una custodia neogótica con el Santísimo Sacramento. Dicha custodia es portada por varios querubines, a ambos lados de la composición observamos dos ángeles que portan un incensiario. Señalando el respeto que merece el Santísimo Sacramento.
Custodia de Córdoba. A su salida de la Catedral de |
La Custodia mide 2,63 metros de altura y pesa más de 200 kilos. Su estilo es gótico, con planta dodecagonal, se compone de dos cuerpos con arbotantes y pináculos. El cuerpo inferior aloja en el interior el viril -pieza de cristal donde se coloca la hostia consagrada, y en el superior la imagen de la Virgen de la Asunción, bajo cuya advocación está la Catedral.
En su base se pueden admirar diversas escenas bíblicas, que destacan por su factura: se trata de figurillas de oro, labradas pieza a pieza, en bulto redondo que luego fueron colocadas en su lugar. El capitel sobre el que se asienta la columna es un añadido de época Barroca.
El obispo Martín Fernández de Angulo encarga la realización de la Custodia del Corpus Christi a Enrique de Arfe, orfebre de origen flamenco que llegó a España con la Corte de Carlos I. Arfe ya había construido una en León y estaba inmerso en el labrado de la de Toledo. Empieza su obra hacia el año 1512, dejando el prelado en su testamento 500 ducados para la terminación de la misma. Contribuyó también con su aportación de 100 marcos el Arcediano don Francisco de Simancas.
La obra primorosamente acabada, se estrena el 3 de junio el año 1518 bajo el pontificado de don Alonso Manrique, año en que procesiona por primera vez. Su extraordinaria belleza causó gran impacto entre cordobeses. Es justo señalar que no fue sólo Arfe quien elaboró tan magnífica joya, sino que le ayudaron en su realización varios plateros cordobeses, (entre ellos Juan Ruiz El Vandalino) que aleccionados por el maestro alemán, perfeccionaron su arte y así pudieron sustituirle en su frecuentes desplazamientos a Toledo donde también estaba esculpiendo la Custodia de dicha capital.
Fotografía antigua de la Custodia de la Catedral de Córdoba. Principio del S.XX |
En el transcurso de los años, la Custodia ha sufrido varias restauraciones notables, que no han alterado ni su fisonomía ni su espectacularidad.
La primera fue hecha por en 1616 por el platero cordobés Pedro Sánchez de Luque que le añadió y puso algunas piezas de plata.
La segunda restauración fue hecha 1735 también por el platero cordobeses Bernardo García de los Reyes, donde se le añadió un basamento y elementos decorativos barrocos realizados en plata con objeto de que se levantara y descollara más. Este basamento lleva grabada en él, de medio relieve las danzas del Misterio de la Festividad, empezando por el rey David danzando delante del Arca de la Alianza, siguiendo los niños de coro, y otros personajes del pueblo, en los resaltes doce ángeles con instrumentos musicales, otros tantos serafines y flores que en su conjunto componen ciento quince piezas. En el friso se representa la vida y pasión de Jesucristo que se plasman en 18 medallones de relieve entero, 24 piezas enrejadas, 24 pilarillos y seis entrepiezas en las que están descrito lo siguiente: la Anunciación, Nacimiento; Adoración de los Reyes Magos; la Huida a Egipto; Entrada en Jerusalén; Azotes; Ecce Homo; Pasión, Crucifixión y Resurrección. Todo este trabajo tuvo un coste 501 marcos, 7 onzas y medio real de plaza.
Imagen del Corpus Christi en Córdoba. Año 1958. Fuente: Diario Córdoba |
El viril donde se coloca el Santísimo Sacramento, se le puso una corona de oro, quitado una de plata que tenía. Está este viril guarnecido por una parte de esmeraldas y por otra de amatistas que fue donado por el Cardenal Pedro de Salazar y Toledo, obispo de Córdoba. En la corona luce un brillante de gran tamaño cuya donación se debe al canónigo don Francisco Javier de Barcia.
La bóveda del primer cuerpo se le puso 63 piezas nuevas de diferentes tamaños que le faltaban. Sobre dicha bóveda, que configura un segundo cuerpo, se sustituyó un Resucitado de baja calidad por una Virgen de la Asunción en plata realizada en Milán, y que fue donada por el canónigo Bernardo Blázquez. La última restauración data del año 1966 que fue aureolado con brillantes el viril.
La bóveda del primer cuerpo se le puso 63 piezas nuevas de diferentes tamaños que le faltaban. Sobre dicha bóveda, que configura un segundo cuerpo, se sustituyó un Resucitado de baja calidad por una Virgen de la Asunción en plata realizada en Milán, y que fue donada por el canónigo Bernardo Blázquez. La última restauración data del año 1966 que fue aureolado con brillantes el viril.
-Vídeo de la Procesión del Corpus Christi de Córdoba 2011
-La custodia de Sevilla
Imagen del Corpus Christi de Sevilla 2012 |
Santa Justa y Santa Rufina, protectoras de la Catedral y de la Giralda de Sevilla. |
Tras el milagro de Pedro de Praga (1263), en el que la Sagrada Forma sangró, el papa Urbano IV instituye en 1264 la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Será en el Concilio de Trento (1545-1563) cuando se determine que sea llevada en procesión pública, siendo el papa Juan XXII (1249-1334) quien promulgue que sea paseada con los máximos honores por las calles recibiendo indulgencias aquellos que hubieran participado en la procesión.
En Sevilla se celebrará el día de la festividad del Corpus desde aproximadamente el 1400. En su primera época la procesión tiene como elemento central y único al Cuerpo de Cristo, que es portado en un arca sobre andas.
El recorrido que sigue se establece en 1532, el cual perdura desde esa fecha; ya cubriéndose entonces previamente, en la noche anterior o en la misma mañana, con hierbas olorosas el trayecto por el que debía discurrir la procesión, alfombrándolo con arrayán, juncia, poleo, romero y tomillo.
En el siglo XVI ya procesionaban el paso de las Santas Justa y Rufina y los de San Isidoro y San Leandro, patronos de la ciudad; si bien debían ser trasladados antes a la Catedral desde sus sedes habituales en las víperas.
Custodia de Sevilla. Año 1918 |
Hasta su supresión por el arzobispo Jaime Palafox (1684-1701) fue en el cortejo la carroza de «la tarasca», acompañada por “el tarasquillo”, que era alegórica del paganismo y que, junto con gigantes, cabezudos, enanos, diablos y bailarinas, se habían incorporado a modo de un auto de fe, representado en la comitiva la victoria del bien sobre el mal, ya en el período tardomedieval.
La Custodia del Santisimo Sacramento llamada la "grande" de la Catedral de Sevilla, está realizada en plata de ley, en estilo renacentista, por su autor Juan de Arfe Villafañe, entre los años 1580 y 1587. Tiene una altura de 3,25 m y un peso aproximado de 350 k.
Está formado por cuatro cuerpos que se sustentan por basamento adornado por doce ánforas, realizado por Juan de Segura en 1668.
En el primer cuerpo, sobre el basamento, en el plinto, se sitúan doce columnas jonicas pareadas con fuste, con adornos florales y grutescos. Entre ellas se colocan figuras de ángeles. Detrás de estas columnas se sitúan otro grupo de columnas más pequeñas. En medio de este conjunto se encuentra imagen de la Inmaculada Concepción.
Está formado por cuatro cuerpos que se sustentan por basamento adornado por doce ánforas, realizado por Juan de Segura en 1668.
En el primer cuerpo, sobre el basamento, en el plinto, se sitúan doce columnas jonicas pareadas con fuste, con adornos florales y grutescos. Entre ellas se colocan figuras de ángeles. Detrás de estas columnas se sitúan otro grupo de columnas más pequeñas. En medio de este conjunto se encuentra imagen de la Inmaculada Concepción.
Esquema de la Custodia de la Catedral de Sevilla |
El segundo cuerpo es muy parecido al primero, está situado sobre basamento formado por columnas pareadas de estilo corintio, y entre ellas, doce querubines con instrumentos de la Pasión. En el centro se sitúa viril donde se coloca ostensorio con Jesús Sacramentado, realizado en oro en el siglo XVIII.
El tercer cuerpo es parecido a los anteriores. Está formado por doce columnas pareadas y unidas entre ellas por arcos, situándose detrás de estas otras doce de menor tamaño, unidas también por arcos. En el centro se encuentra el Cordero Apocalíptico sobre el libro de los Siete Sellos.
El cuarto cuerpo se encuentra la Santísima Trinidad, rematado por linterna configura de la Fe. Está compuesto por templete circular formado por doce columnas pareadas, y detrás de estas, otras doce de menor tamaño.
Vídeo de la Procesión del Corpus Christi de Sevilla 2011
-La custodia de Toledo
Definida como una de las mayores joyas de la cristiandad, la "Custodia" de la Catedral de Toledo, una torre de más de dos metros de oro y plata, recorre las calles de la ciudad durante el Corpus Christi.
En la “capilla de la torre, o del tesoro”, bajo la torre y tras acceder por una puerta plateresca con las esculturas del “Domine, quo vadis?”, accedemos al recinto que contiene algunas de las mayores riquezas de la catedral toledana, sobre las que destaca la “custodia catedralicia”.
En realidad son dos. En la parte central hay un “ostensorio” o “custodia de mano”, de pequeño tamaño y de estilo gótico, mandada labrar por la Reina Católica a finales del XV a un joyero catalán, Almerique, quien utilizó 17 kilos del primer oro traído de América por Cristóbal Colón, además de pedrería y diversas figuras esmaltadas. El canónigo toledano Alvez Pérez de Montemayor, por orden del Cardenal Cisneros, compró esta pequeña custodia en la testamentaría de Isabel la Católica en «ciento treinta y cuatro mil ochocientos dieciséis maravedises», regalándosela a la Catedral en 1505.
En la “capilla de la torre, o del tesoro”, bajo la torre y tras acceder por una puerta plateresca con las esculturas del “Domine, quo vadis?”, accedemos al recinto que contiene algunas de las mayores riquezas de la catedral toledana, sobre las que destaca la “custodia catedralicia”.
En realidad son dos. En la parte central hay un “ostensorio” o “custodia de mano”, de pequeño tamaño y de estilo gótico, mandada labrar por la Reina Católica a finales del XV a un joyero catalán, Almerique, quien utilizó 17 kilos del primer oro traído de América por Cristóbal Colón, además de pedrería y diversas figuras esmaltadas. El canónigo toledano Alvez Pérez de Montemayor, por orden del Cardenal Cisneros, compró esta pequeña custodia en la testamentaría de Isabel la Católica en «ciento treinta y cuatro mil ochocientos dieciséis maravedises», regalándosela a la Catedral en 1505.
Procesión del Corpus Chisti en Toledo |
Como corto se le quedaba esta custodia a Cisneros, éste encargó al platero Enrique de Arfe otra custodia para realzar y alojar a la anterior. Este maestro alemán realizó entre 1514 y 1524 la gran custodia de plata de estilo gótico-flamígero, a cambio de 2767 reales y durante siete años de trabajo, y que hoy observamos transitar por las calles durante las dos jornadas del Corpus. Tan satisfecho quedó el cabildo con la joya que en la Navidad de 1523 entregó un aguinaldo de 2.500 maravedíes a Enrique de Arfe para que “se comprase treinta pares de gallinas”. En total, hasta quince millones de maravedíes hubo de pagar la Catedral por la custodia (para realizar una equivalencia, decir que con 2000 maravedíes se compraba una vaca, lo que nos da una idea de las cantidades invertidas)
A finales del XVI esta gran custodia fue dorada para igualar en color a la de menor tamaño, insertada en su interior. Hoy esta custodia es considerada la más eminente pieza de orfebrería de toda la cristiandad.
El resultado final de esta nueva custodia fue un complicado conjunto de pilastras caladas unidas mediante arquillos con filigranas y agujas para formar un templete con la forma de una torre gótica (que algunos comparan con la torre de la Catedral de Toledo), de dos metros y medio de altura y con más de 200 kilos de peso (exactamente 183 kilos de plata y 18 de oro), conteniendo 260 estatuillas, situadas bajo doseletes o pequeñas bóvedas repujadas. Existe en la catedral de Toledo una réplica de la custodia, en el centro del retablo de la Capilla Mayor, y tallada en madera.
Enrique de Arfe no sólo dejo la joya terminada; también redactó un manual para desmontar y ensamblar de nuevo las 5.600 piezas que la componen mediante los correspondientes 12.500 tornillos, lo que ha servido en varias ocasiones para su limpieza y restauración, la última en 2002.
La exposición de la custodia en la sala del tesoro de la Catedral se realiza sobre una peana de plata y bronce, con cuatro ángeles en las esquinas, realizada por el platero toledano Manuel Bargas a mediados del XVIII, según diseño de Narciso Tomé.
Es en las fechas del Corpus (en la actualidad sólo un jueves en junio) cuando esta joya se puede observar en todo su esplendor, en el transcurrir bajo toldos por las calles de la ciudad. En este recorrido utiliza una carroza construida en el XVIII que mediante un mecanismo especial la mantiene siempre vertical, a pesar de los desniveles existentes.
La custodia ha viajado y ha estado amenazada en varias ocasiones: la invasión francesa puso en peligro tan preciado tesoro, y el Cardenal Borbón lo salvó de la rapacidad de los soldados de Napoleón llevándoselo consigo a Cádiz, donde permaneció hasta el fin de la guerra de la Independencia.
La Custodia ha salido también de Toledo en 1936 (por la Guerra Civil en Cádiz), 1952 (Congreso Internacional Eucarístico, Barcelona), Sevilla (Expo 1992) y Madrid (Jornadas Mundiales de la Juventud, agosto 2011)
A finales del XVI esta gran custodia fue dorada para igualar en color a la de menor tamaño, insertada en su interior. Hoy esta custodia es considerada la más eminente pieza de orfebrería de toda la cristiandad.
El resultado final de esta nueva custodia fue un complicado conjunto de pilastras caladas unidas mediante arquillos con filigranas y agujas para formar un templete con la forma de una torre gótica (que algunos comparan con la torre de la Catedral de Toledo), de dos metros y medio de altura y con más de 200 kilos de peso (exactamente 183 kilos de plata y 18 de oro), conteniendo 260 estatuillas, situadas bajo doseletes o pequeñas bóvedas repujadas. Existe en la catedral de Toledo una réplica de la custodia, en el centro del retablo de la Capilla Mayor, y tallada en madera.
Detalle de la magnifica Custodia de Toledo. |
La exposición de la custodia en la sala del tesoro de la Catedral se realiza sobre una peana de plata y bronce, con cuatro ángeles en las esquinas, realizada por el platero toledano Manuel Bargas a mediados del XVIII, según diseño de Narciso Tomé.
Es en las fechas del Corpus (en la actualidad sólo un jueves en junio) cuando esta joya se puede observar en todo su esplendor, en el transcurrir bajo toldos por las calles de la ciudad. En este recorrido utiliza una carroza construida en el XVIII que mediante un mecanismo especial la mantiene siempre vertical, a pesar de los desniveles existentes.
La custodia ha viajado y ha estado amenazada en varias ocasiones: la invasión francesa puso en peligro tan preciado tesoro, y el Cardenal Borbón lo salvó de la rapacidad de los soldados de Napoleón llevándoselo consigo a Cádiz, donde permaneció hasta el fin de la guerra de la Independencia.
La Custodia ha salido también de Toledo en 1936 (por la Guerra Civil en Cádiz), 1952 (Congreso Internacional Eucarístico, Barcelona), Sevilla (Expo 1992) y Madrid (Jornadas Mundiales de la Juventud, agosto 2011)
-Custodia de Torreperogil
La custodia de Torreperogil, municipio de la provincia de Jaen, se trata de una obra realizada en plata y posteriormente dorada. Es una custodia barroca realizada entre 1700-1800, desconociéndose su autor. Su Divina Majestad procesiona bajo un templete de estilo neogótico, al igual que el trono.
El trono en el que va el Corpus Christi de Torreperogil es igual que el trono que actualmente porta la custodia de Montoro. Este paso fue adquirido a finales del S. XIX por la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Stma. de los Dolores de Montoro. Aunque el trono de Torreperogil es de dimensiones inferiores al del pueblo de Montoro. Además nuestro paso es portado por costaleros a diferencia del paso de Torreperogil que es llevado por portadores
A continuación exponemos otras fotografías para que se puedan observar con mayor detalle el trono de plata.
Trono en plata de meneses idéntico al de Montoro |
El trono en el que va el Corpus Christi de Torreperogil es igual que el trono que actualmente porta la custodia de Montoro. Este paso fue adquirido a finales del S. XIX por la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Stma. de los Dolores de Montoro. Aunque el trono de Torreperogil es de dimensiones inferiores al del pueblo de Montoro. Además nuestro paso es portado por costaleros a diferencia del paso de Torreperogil que es llevado por portadores
A continuación exponemos otras fotografías para que se puedan observar con mayor detalle el trono de plata.
Impresionante, me han impactado estas verdaderas obras de arte. No sabía mucho de ellas, sin duda la custodia de Toledo es algo digno de comentar. Cuando ves las fotografías de lejos parece que es todo una masa de formas, pero luego en la fotografía de cerca se ve muchos detalles increíbles.
ResponderEliminarVERDADERAS OBRAS DE ARTE ESPAÑOL, espero ver pronto un análisis del Corpus de Montoro
Realmente unas piezas extraordinarias de la orfebreria religiosa,muy bellas.Yo soy de argentina y soy aprendiz del mismo oficio, realmente son unas obras de arte estas custodias
ResponderEliminar¡Maravillosas!. Unas custodias bellísimas, un trabajo magistral de los orfebres; espero que se conserven todavía más a lo largo de siglos y siglos, para admiración de nuestros descendientes y para algo fundamental en todo país democrático saludable y racional: la memoria colectiva. Saludos desde Catalunya / Salutacions des de Catalunya. Adéu siau.
ResponderEliminarLa custodia de Sevilla si que está considerada la mejor pieza de plata que de este género se conozca pesa 450 kilos con la reforma de Juan de segura y hasta 1927 fue llevada por veinte costaleros hasta aquel nefasto cardenal inundaron introdujo las ruedas Costa este paso de unos faldones bordados en oro fino que hay que examinarnos con lupa llamarían la atención en la mismísima Roma
ResponderEliminarLa custodia de Sevilla pesa actualmente 450kilos con la reforma de Juan de segura hasta 1927 fue llevada por 20 costaleros hoy en día profesional sobre ruedas método tabú aquí en sevilla
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