Vista general del Puente Mayor de Montoro y del pueblo. Fuente: Pedro Majuelos Martos. |
José Ortiz García.
Cronista Oficial de Montoro
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Las fuentes más destacadas de carácter urbano que hoy se pueden apreciar en nuestro término municipal son: La de la Oliva, Segadora, la de la calle Calvario y la del Camino Nuevo. La Fuente de la Oliva, la conocemos en actas capitulares con el nombre de la Fuente del arroyo de las Olivas. La primera cita que he podido hallar data del año 1520, no descartando que existan, indudablemente, más antiguas a la encontrada. En 1577, existe una alusión al mencionado arroyo[1]: “ ...arroio que dizen de las Olivas, que desemboca en el rio Guadalquivir cerca de las tenerías ...”.
El profesor doctor Ricardo Córdoba de la Llave[2], nos describe esta edificación de la siguiente manera: “...La construcción que hoy presenta debe de haber sido realizada en algún momento del siglo XVIII. Se compone de un amplio pilar de planta rectangular, provisto de un muro de losas naceladas, a cuyo lado septentrional se adosan cuatro columnas de sección cuadrada cada una de las cuales va provista de un caño por su cara sur, que vierte sobre el pilar de piedra. La belleza del lugar en que esta enclavada (junto a la margen derecha del Guadalquivir, con la población al fondo), la calidad de la talla de los sillares y el original diseño que presenta (con escaleras dispuestas detrás de los caños para acceder a tomar el agua) la convierten en una de las fuentes de mayor relieve de la provincia...”.
Todo parece indicar, que en un principio la composición de la fuente no era como hoy en día la conocemos, pues según se observa en algunos documentos, se llevaron a cabo importantes obras de adecuación de los veneros y de la fuente en sí entre el año 1802-1803.
En 1802, comenzaron a realizarse las oportunas diligencias para averiguar donde se hallaba el venero, como se podía recoger la mayor cantidad de agua y los gastos que estas labores ocasionarían al municipio, dejándose bien claro que la profundidad a la que había que someterse incrementaba mucho el peligro durante la intervención:
“... En este Cavildo se hizo presente por el Señor D. Manuel de la Bega Regidor Decano deste Ayuntamiento, que a consecuencia de encargo berbal de él, por la publica necesidad y Clamor unibersal del pueblo por la escasez de agua y ningún aseo que se experimentaba en la Fuente de la Oliba única por el abasto de este común, havia pasado a dicha fuente asistido del Maestro de esta Villa Josef de Cuenca y otros operarios, y Haviendo hecho varias indagaciones se havia encontrado que la mayor parte del benero se estrabiaba por entre varias piedras subterráneas y procurando ver si se podían reunir las aguas a un Pilón o Pila donde las pudiese aprovechar el común, se encuentra que esta operación es bastante costosa y para ella no pueden sufragar los fondos destinados en el Reglamento de Propios, para los gastos eventuales....”.
Fuente de la Oliva de Montoro a inicios del S.XX. Fuente: Archivo Francisco García Roa. Fototeca Pasión por Montoro |
En 1803, se recibió una comunicación del intendente de la Ciudad de Córdoba, en la cual informa que el Real Concejo de Castilla, había permitido costear las obras de la Fuente de la Oliva con los caudales propios del vecindario, cuyo valor asciende a veintisiete mil ciento noventa reales y veintiocho maravedíes. Además de pagar los trabajos que el año anterior se efectuaron, como hemos leído en el documento anterior:
“...los Señores del Concejo de Justicia y Reximiento de ella cuios nombres apareceran por sus firmas estando juntos en forma de Cabildo en la Sala Vaja de esta Casas Capitulares para tratar y conferir las cosas tocantes a el bien común acordaron los Señores en este Cabildo por el Señor Don Juan de Murcia Abogado de los Reales Concejos y Alcalde Mayor de esta Villa, Juez Presidente de este Ayuntamiento se hizo presente una Carta Orden comunicada por el Señor Yntendente de la Ciudad de Córdoba y su Partido su fecha siete del Corriente mes, por la que se hace relación como el Real Concejo de Castilla en vista del espediente formado a su instancia de la Justicia y Ayuntamiento de esta Villa solicitando permisopara costear de sus propios la reparación de su única Fuente llamada de la Oliba de que se surte este Vezindario Cuyo Costo había sido tasado por Josef de Cuenca, Maestro de Alarife en veintisiete mil ciento noventas reales y veinte y ocho maravedíes con inclusión de los seis mil treinta reales y veinte y ocho maravedíes invertidos en la que se hizo y varios esperimentos en el año próximo anterior o tenido a vien conceder el permiso correspondiente para que se pueda proceder a la ejecución de la Obra de dicha fuente de la Oliva con arreglo a lo que declaro el expresado Josef de Cuenca....”
Fuente de la Oliva de Montoro a inicios de pasado siglo, detalle de las construcciones actualmente desaparecidas |
Por lo cual, todo lo expuesto responde a que la citada Fuente de la Oliva tendría antes de los trabajos efectuados una morfología, más bien parecida a la de un pozo artesiano como los que hoy conocemos, o bien a modo de Alcuba, o como una galería de las anteriormente citadas. Tras esta descripción, hemos de decir que en la pared próxima a la fuente, por cuya parte superior discurre un tramo de camino hoy en desuso, se encuentra enclavada una especie de hito, parecido a un ara, que podría tratarse de una inscripción fundacional o conmemorativa en su caso, hacia la fuente de la Oliva. Esta realizado en piedra arenisca de tono amarillento, de complexión débil y degradable ante los fenómenos meteorológicos, por lo que el mal estado en el que se encuentra, no nos permite afirmar con rotundidad cual era el objetivo de dicho elemento ornamental. Tambien podemos observar, que en las pizarras cercanas a esta fuente, se conservan una serie de lavaderos excavados en la roca, útiles para que las mujeres fuesen a los mismos a lavar su colada.
Fuente de la Oliva de Montoro. Años 70?. Fuente: Archivo José Meroño Pérez. Fototeca Pasión por Montoro |
En la parte trasera de la susodicha Fuente, se conserva un molino harinero, algo distinto a la tipología acostumbrada por los existentes en el río Guadalquivir a su paso por nuestra ciudad. Es un molino de cubo, que sé sitúa en el centro del arroyo de las Ventanillas, funcionando gracias al agua que en el Invierno y Primavera nos deja la ansiada lluvia. Al ser un cauce tan irregular, hace necesaria la construcción de una presa o dique para el almacenamiento de agua en un lugar superior a donde se encuentra el molino, con el primordial objeto, de crear una corriente continua de agua que ayudado por la pendiente existente, haga posible el agua discurra con la fuerza suficiente hasta el cilindro del molino, el cual presenta una caída aproximada de unos cinco metros.
Fuente de la Oliva de Montoro. Autor: Pedro Majuelos Martos |
La fuerza del agua se incrementa considerablemente por la mencionada escarpa, siendo impulsada a través de un estrecho saetín, que produce un efecto similar al de un sifón, siendo la presión suficiente para mover la pesada muela del molino. Tenemos constancia de cuando se edifica la presa o azud de este molino harinero, remontándose a 1806, según vemos en el siguiente documento:
“...Andrés de Lara, vecino de esta villa y de exercicio aceñero, ante V.S con el debido respeto expone: Que teniendo entre los bienes de su propiedad el Molino de Pan Moler situado en el derrame del Arroyo llamado de las Antanillas a la parte de la Sierra de este termino y contiguo a la tenería, el cual muele en los tiempos en que por abundancia de lluvias toma más caudal de agua el expresado arroyo, de forma que sin esta circuntancia se para por la falta de agente en su silindro y piedra y no produce el beneficio que al publico y al exponiente pudiera rendir si estubiese en continuo movimiento todo el año. Consultando para lograr este fin con los inteligentes que en este arte se les asegura por todos que el único medio seria construir en un sitio adequado y proporcionado del arroyo una Rebalsa de agua, despedida esta por el cause con la velocidad e impulso que causaría su misma detención, diese movimiento por el pozo que tiene el Molino al silindro, en que estriba la piedra....”.
Pilas excavadas en la piedra junto a la Fuente de la Oliva. |
Podemos decir respecto a este lugar, que es un sitio ideal para una adecuación por parte de la corporación municipal, ya que el espacio es idóneo para distintos tipos de actuaciones, desde las típicamente costumbristas, dirigidas a la revitalización, limpieza y puesta en valor de la fuente en sí y de varias pilas-lavadero; hasta las de remodelación, restauración y adecuación dirigida por profesionales, en obras de industria hidráulica tan peculiares y minuciosas, como es la única aceña de cubo existente en nuestro término, y de todos sus elementos de anexión, los cuales desde el punto de vista arqueológico e histórico tiene ciertas particularidades.
Notas:
[1] Hoy en dia dicho arroyo se conoce como de las Ventanillas o de la Alcubilla.[2] Córdoba de la Llave, R.; Castillo Pérez de Siles, F.; Fuentes de la Provincia de Córdoba, pp 60-61, 1999, Córdoba; Edit. Diputación de Córdoba.
Sugiero, en el apartado (1) aclaratorio de ANTANILLAS del texto antiguo, se reserve la denominación Alcubilla para la vieja fuente de la campiña, que suministraba agua a la poblacion,antiguamente, en los veranos secos, Tal vez "antanillas" sea, como aclara el autor, la deformación del lenguaje popular, tan común en Andalucia.
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