Detalle de la desaparecida Virgen de Gracia de Montoro, interior de la Ermita del mismo nombre. Fuente: Archivo Hnos Aguilar Pérez. FOTOTECA PASIÓN POR MONTORO |
Jesús López Alfonso
La localidad cordobesa de Montoro, poseyó hasta la Guerra Civil española un ingente patrimonio, destruido durante la misma por los asaltos del bando republicano a los diversos templos, otras en cambio serían saqueadas aprovechando la contienda civil. Una de las tantas obras que desaparecieron durante la guerra sería esta imagen mariana de la que hemos tenido conocimiento hace poco gracias a la página web “Pasión por Montoro”1, en la cual se recopila documentación gráfica de toda esta ingente cantidad de obras de arte perdidas.
La escultura a la que nos referimos es a la de la Virgen de Gracia, que presidía la ermita de su nombre y que hemos conocido por dos fotografías en la que se nos presenta en la primera sobrevestida y en la segunda sin los aditamentos textiles.
Virgen de Gracia de Montoro (izquierda) y Virgen de la Cinta de la Catedral de Sevilla (derecha) |
Despojada de los mismos, podemos ver una escultura que nos llamó poderosamente la atención, puesto que nos remite a los modelos sevillanos de la segunda mitad del siglo XV que se realizaron en el taller de Lorenzo Mercadante de Bretaña o por sus seguidores, si bien como veremos parece que sufrió alteraciones durante su historia.
Para el estudio las prendas de la misma, vamos a seguir la tipología que ha establecido el profesor Martín Sánchez en su reciente obra “El imaginero Lorenzo Mercadante”2, la cual se basa en los diferentes plegados que realiza el escultor en las vestimentas marianas:
En cuanto a la túnica, es de las que este historiador denomina “túnica B”3, anudada a la cintura con cinto y haciendo pliegues que caen en forma tubular y el repliegue terminando en muelle orientado hacia el frente.
El manto, es de los denominados tipo B4, los cuales caen sobre los hombros, se recogen bajo el brazo izquierdo formando entre este y el cuerpo un pliegue en forma de gota, cayendo el resto del manto en vertical hasta los pies. En el lado derecho, por su parte la prenda se pliega bajo el brazo cayendo por las caderas en zigzag.
Desaparecida Virgen de Gracia de Montoro, vestida y con corona. Fuente: Hnos. Aguilar Pérez. Fototeca Pasión por Montoro |
Como
podemos ver, el modelado de las ropas sigue los postulados de Lorenzo
Mercadante de Bretaña, y es semejante al de las imágenes de la
Virgen del Alcázar, de la sevillana Parroquia de San Lorenzo, así
como la de los Remedios de la catedral de esta misma ciudad, la
Virgen del Buen
Fin de Villamartín (Cádiz) o la que se encuentra en la Mathiesen
Gallery de Londres, y al igual que la primera y la última
referidas, las caras de la Virgen y el Niño no siguen el esquema
propio del escultor.
Las
vestimentas presentan una decoración de motivos florales que a todas
luces parece un añadido posterior, puesto que las imágenes de este
grupo siempre están policromadas en tintas planas.5
El hecho de no tener fotografías más cercanas hace que no podamos
ofrecer un estudio más detenido sobre este estofado, por lo cual, es
más prudente no aventurar fecha ni estilo sobre el mismo. La
cabeza era sin duda la parte más alterada de la imagen, y el hecho
de carecer de modelado en el cráneo, en el que no se aprecia ni
toca ni cabellos, hace pensar que el mismo se raspase para poderle
colocar la corona de orfebrería y sobrevestirla con mantos con mayor
facilidad.
Sus facciones eran anchas, con papada y mejillas carnosas, frente amplia y despejada y boca cerrada de expresión sonriente.
Interior de la Ermita de la Virgen de Gracia de Montoro. 1937 Fuente: A.G.A. Fototeca Pasión por Montoro |
Da la sensación
que los ojos no son los originales sino realizados de cristal y por
tanto, ser otro añadido posterior. El rostro se encontraba tan
desvirtuado que a primera vista no resulta relacionable con las obras
de Mercadante y su círculo, dándose la circunstancia de si no se
hubiese conservado una fotografía de la imagen sin vestir, jamás
podríamos haberla relacionado con su posible autoría.
Las
manos no eran tampoco las primigenias, parecen muy posteriores y por
ello no seguían el esquema mercadantino de las mismas, apareciendo
la derecha adelantada al contemplador en actitud de sostener el cetro
y con la izquierda sosteniendo al Niño. Esta circunstancia ha hecho
que el estudio de la túnica de Jesús haya sido imposible de
realizar, puesto que la mano de la Virgen la tapa casi por completo.
Este,
se encontraba sentado sobre el brazo de su Madre, en actitud de leer
el “Libro de la Vida” y reposando sus brazos sobre el mismo,
apareciendo así en algunos de los Niños de las imágenes marianas
de Mercadante, como los de la Virgen de la Cinta de la Catedral de
Sevilla o la Virgen con el Niño de la Mathiesen Gallery de Londres.
Sin embargo, la cabeza tampoco nos recuerda a las imágenes salidas
de la mano del propio escultor, sino más bien a la referida imagen
de la galería londinense, a la sevillana Virgen del Alcázar o a la
granadina que se encuentra en la Fundación Rodríguez Acosta de
Granada.
Por tanto, podemos atribuir la Virgen de Gracia de Montoro al círculo de Lorenzo Mercadante de Bretaña, y fecharla entre los años 1460-70, cuando ya el taller del maestro bretón está consolidado en Sevilla y sus vírgenes ya se han constituido en un modelo a seguir6. Esta escultura se viene a sumar por todo ello, al conjunto de obras mercadantinas, así como a las dos imágenes marianas que hasta el momento conocemos en la provincia de Córdoba: La Virgen de la Fuensanta en la capital y la de la Piedad en Iznájar.
Por último, no sería una mala idea recuperar esta imagen con una copia, basada en el estudio de las fotografías conservadas y de la producción mercadantina existente, devolviendo de ese modo a Montoro una imagen que jamás se debió perder.
NOTAS:
1 Mi agradecimiento a Don Pedro J. Delgado Guerrero, director de esta web, por las facilidades prestadas para el estudio de esta escultura.2 Martín Sánchez Manuel Ángel: “El imaginero Lorenzo Mercadante de Bretaña”. Ed La Esperanza, Tenerife, 2009.
3 Íbidem, pág. 271
4 Íbidem, pág, 273
5 López Alfonso, Jesús: “Una obra inédita de Lorenzo Mercadante de Bretaña en Villamartín (Cádiz). PULSA AQUÍ PARA LEER EL ARTÍCULO
6 Íbidem
Nunca había visto ni sabido nada de la antigua Virgen de Gracia de Montoro, era una bella imagen y por lo que veo artísticamente también era muy buena.
ResponderEliminar