LO MEJOR DE LA SEMANA

viernes, 18 de octubre de 2013

El Stmo. Cristo de las Penas de Montoro y su restauración en 1995-96

Stmo. Cristo de las Penas de Montoro antes de su restauración. Fuente: Archivo Hnos. Aguilar Pérez

Francisco Aguilar Pérez
En 1992 se descubrió por parte del historiador y académico cordobés don Juan Aranda Doncel y a raíz de los trabajos de investigación y documentación para la publicación de su libro; “Historia de la Semana Santa de Montoro. Siglo XVI al XX”, la verdadera y originaria advocación del Stmo. Cristo de las Penas, que no era otra que la de Santo Cristo de la Salud, que tenía desde su llegada al Convento carmelita descalzo de San Juan de la Cruz de Montoro. Este hallazgo se produjo en el “Libro de la fundación del Convento de San Juan de la Cruz de Montoro”, que los propios frailes redactaron y que actualmente se conserva en la Biblioteca Nacional en Madrid, pues una parte de la documentación del convento montoreño exclaustrado en 1835 fue a parar a la Biblioteca Nacional española. En este excepcional documento se nos cuenta que el Santo Xto. de la Salud se adquirió para en el Convento montoreño de carmelitas descalzos en el trienio del Prior Fray Antonio de la Natividad, esta advocación se debía presumiblemente a las constantes epidemias que asolaban a Montoro en el siglo XVIII y que producían una fuerte mortandad en el vecindario. El siguiente documento que nos avala esta afirmación es el que reproduzco y que don Juan Aranda tuvo la amabilidad de facilitarme cuando lo descubrió pocos años después de la publicación de su libro; es la petición y concesión de indulgencias por parte del Prior del Convento montoreño a varias imágenes que se encontraban su Convento carmelita en 1759, entre ellas al “Santo Cristo de las Salud de bara y media”, esta petición la firma el Fray Manuel de San Joseph, al Obispo Martin de Barcia, el 31 de mayo de dicho año.
Cristo de la Salud del Convento carmelita de
San Fernando, Cádiz.
 Al analizar la advocación de  Cristo de la Salud en el contexto carmelita  vemos que no es  excesivamente  común en los conventos de Padres carmelitas descalzos, encontrándose uno de los ejemplos más significativos  en  la localidad San Fernando en  Cádiz.  Este imagen del Cristo de la Salud  gaditano podemos considerarla por su fecha de hechura y temática como estrechamente vinculable al Santo Xto. de la Salud de Montoro, pudiéndose dar la circunstancia según opinión no contrastada de Padre Juan Dobado Fernández -actual Prior de San Cayetano de Córdoba- de que algún fraile procedente de la Isla de León trajese la advocación de la Salud al Convento montoreño, pues el Crucificado gaditano llega a aquel convento entre 1733 y 1736  y sin embargo el crucificado montoreño llega a su convento entre 1736 y 1739, fechas muy reveladoras de una posible conexión. También es muy significativo que ambas imágenes de Cristo tengan un retablo suntuoso que los cobija, aunque el gaditano por la pujanza económica de la Isla de San Fernando en  aquella época y  gracias sobre todo al comercio marítimo  con América, es sin duda alguna de más calidad tanto en la imagen de Cristo, como en la hechura del retablo  de su coetáneo montoreño.  Según el libro de la Fundación del Convento montoreño el programa iconográfico del retablo del actual Cristo de las Penas estaba completado originariamente por un San Antonio de Padua-que se conserva-, San Antonio Abad, San Juan Nepomuceno y Nuestra Señora de la Concepción de altura de dos tercios.
Stmo. Cristo de las Penas preparado para su primera salida
procesional.  1962. Fuente: Archivo Hnos Aguilar Pérez
Lo que  es una realidad  es que cuando los fundadores de nuestra  Cofradía en 1962 buscaban una imagen para procesionarla, pensaron en esta imagen  por su antigüedad y sus medidas, pues se les adecuaba perfectamente al recorrido que tenían pensado hacer,  es por lo que se la pidieron al cura párroco del Carmen de los años sesenta del siglo pasado don Pedro Muñoz Adán, que amablemente se la cedió. Eso sí, a lo largo del tiempo había cambiado su advocación por la de Stmo. Cristo de la Misericordia, seguramente debido a la salida de los Padres carmelitas tras la exclaustración  en 1835 cuando  la iglesia estuvo presumiblemente algunos años en desuso hasta ser institucionalizada como parroquia en 1890.  Los fundadores de nuestra Cofradía  cambiaron esta advocación de la Misericordia por la  nueva de   Stmo. Cristo de los Penas, debido a que ya existía en la Semana Santa montoreña otra advocación de Cristo de  la Misericordia, concretamente en la Cofradía de los estudiantes. Hay que decir para embrollar un poco más el asunto, que estuvieron a punto de fijar la nueva advocación en la de Stmo. Cristo de los Desamparados, la razón por la que al final se decidieron por Stmo. Cristo de las Penas fue porque en la calle Córdoba existía un   lienzo con esa advocación, según me comentó mí padre al preguntarle yo por este tema.
 El hecho objetivo es que a lo largo de los siglos, la imagen que se decidieron a procesionar los fundadores de la Cofradía   estaba un tanto deteriorada por el tiempo y los avatares de la historia, además había sufrido algunas intervenciones no muy afortunadas.  Un dato muy importante es que parece ser que nunca fue procesinada, y si lo fue, según otra vez bajo opinión del Padre Juan Dobado,  lo fue sin cofradía propia y por los mismos frailes del Convento en un pequeño Vía Crucis alrededor del cenobio montoreño. Esta opinión del posible procesionamiento del Cristo de las Penas en el pasado antes de erigirse su Cofradía en 1962, la sugiere  el Padre Juan Dobado tras la lectura atenta del documento que encontró  nuestro cronista oficial don José Ortiz hacia 2003 -procedentes del archivo provincial de Córdoba-, que nos cuenta que la imagen y la capilla del Cristo de las Penas se  vinculan y cede en 1783 a don Juan Benítez  de Lara y Camacho,    para su enterramiento y el de sus familiares, encargándose la familia  Benítez Camacho de su adorno y cuidado. 
Retablo del Stmo. Cristo de las Penas en los años sesenta.
Fuente: Archivo Diputación de Córdoba.
Hay que decir que esta familia fue  a su  vez uno de los grandes patronos de la Iglesia y del Convento  de carmelitas descalzo  desde su llegada a Montoro en 1697, hallándose aún sus escudos y el de sus familiares en el altar de la capilla del Santo Cristo y en las pechinas de la cúpula central. Pero donde centra su atención el Padre Dobado es en las condiciones que le ponen los frailes al citado señor para cederle la imagen y la capilla, pues se sabe que la capilla del Santo Cristo  ya estaba terminada cuando se produjo su cesión, ya que fue la primera de toda la iglesia en terminarse  junto con el impresionante retablo principal de Cayetano da Costa de 1770. Los siguientes párrafos son las de dos condiciones que le pusieron los frailes al mencionado señor don Juan Benítez de Lara y Camacho, y es en la segunda de ellas donde en la escritura de cesión nos  sugiere  el Padre Juan Dobado el posible procesionamiento del  Cristo de las Penas por la Comunidad de Padres carmelitas:
“… Que respecto de hallarse dicha capilla del Santísimo Cristo de la Salud con su retablo acabado y dorado, expresado don Juan de Lara Camacho ha de hacer y dorar otro a sus expensas en todo este trienio en la capilla que se venera y esta colocada la ymagen de Nuestra Señora de la Luz, igual a los otros tres que se están fabricando para otras tres capillas de este convento…”.  

“… Y que el dicho Señor Crucificado y demás imágenes que coloque y ponga en enunciada Capilla el don Juan de Lara en este convento, en ningún tiempo ha de poder extraerlos della sino es que se necesiten para alguna de sus funciones o procesiones, y acabadas estas se han de volver a poner y colocar en dicha capilla sin demora alguna…”.
Pero vamos a ocuparnos de la restauración del Cristo de la Penas propiamente dicha. Según el Acta de la Junta de Gobierno de la Cofradía del Stmo. Cristo de las Penas del día 27 de septiembre de 1995 celebrada en casa  nº 2 de la Plaza  de Santa María de la Mota, se dice en su punto primero  que se trató de la petición de ayudas Pro-restauración a entidades y particulares y en el punto tercero se dice que se dio informe por parte del presidente de aquella época de la visita que realizó a Montoro el restaurador del Obispado de Córdoba don Miguel Arjona Navarro.  En esa  reunión por tanto, se dio cuenta de las peticiones de ayuda recibidas; entre ellas la de Cajasur, Ayuntamiento, Compañía de Romanos, Agrupación de Cofradías, Cofradía de Padre Jesús, Cofradía de la Borriquita, Club Recreativo Cultural Ilígora… así como de  varios particulares con aportaciones más modestas.
Estado del Cristo de las Penas antes de su
restauración. Archivo Hnos Aguilar Pérez
También se informó siguiendo el punto tres del acta,  de las conversaciones con el restaurador don Miguel Arjona Navarro conducentes a ultimar los pormenores de la restauración del Santo Cristo de las Penas. Se informó  de los aspectos económicos y de los detalles de la futura restauración que presumiblemente empezaría  pasada la feria de Montoro de aquel año cuando se llevara al Santo Cristo de las Penas al taller del restaurador.  Además se especificaba en aquella reunión la forma de abono a don Miguel Arjona de los trabajos de restauración, que se fijaron de la siguiente manera; el 25% del coste total a la hora de entregar al Cristo  en el taller  el resto  en un año a contar desde ese momento de entrega del Santo Cristo de las Penas.
            En la revista de  feria de 1995, la Junta de la Cofradía del Stmo. Cristo de las Penas pedía ayuda al pueblo de Montoro en general para restaurar su Imagen Titular, argumentando las razones que le llevaban a tomar esa decisión; “primera, la imagen se encuentra en un avanzado estado de deterioro que pone en peligro su integridad, segunda, no puede soportar más tiempo la estación  de penitencia en esas circunstancias”.
            Los fundadores de la Cofradía, a juzgar por algunas fotos antiguas que se conservan de mediados de los sesenta, en más de una ocasión procesionaron al Xto. Cristo de las Penas bajo la lluvia, esto sin duda tuvo que ir agravando el estado de nuestra Imagen Titular, hasta tal punto que en la Semana Santa de 1995 era insostenible,  tal como puso de relieve el restaurador don Miguel Arjona Navarro en el verano de 1995, cuando vino a ver la imagen para su posible restauración,  redactando el siguiente informe;

INFORME Y PRESUPUESTO PARA LA RESTAURACIÓN DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS PENAS DE MONTORO (CÓRDOBA)
La imagen pertenece a la Hermandad de su nombre y antiguamente se veneraba bajo la advocación de la Salud.
Es talla en madera policromada de tamaño menor que el natural, representa a Cristo muerto clavado en una cruz plana policromada con bordes dorados y decoración incisa, está sujeto a ella con tres clavos de cabeza piramidal. La cabeza de Cristo cae suavemente sobre el pecho con una ligera torsión a la derecha  que se contrapone a la dirección de las piernas, dando un ligero movimiento al cuerpo; los brazos, forman un ángulo muy abierto.
La estética de la imagen es renacentista, y podría situarse hacia principios del siglo XVII.
 Stmo. Cristo de las Penas de Montoro en el taller de Miguel Arjona. Fuente: Archivo Hnos. Aguilar Pérez
ESTADO DE CONSERVACIÓN
Soporte.- En principio el soporte de madera no parece presentar daños importantes corno perdidas de pieza, debilitamientos, etc. el único daño a destacar son las marcadas grietas entre piezas sobre todo a la altura de los hombros. Sin embargo es muy probable que, dado los numerosas resanos que presenta, aparezcan nuevas grietas y perdidas tras la limpieza. Se detectan también algunos ataques de insectos.
Preparación.- Es difícil saber el verdadero estado general de la preparación original ya que ha sido repolicromado aplicándosele nuevas preparaciones y resanos. En todo caso se pueden apreciar cuarteados, levantamientos y perdidas en algunas zonas. Es de prever que se encuentre en malas condiciones a la vistas de tantas resanes y repintes.
Capa pictórica.- La que ahora presenta no es su original y dado que su calidad no es muy buena será preciso eliminarla para buscar la original o en su defecto otra más antigua y de mejor calidad. Como en el caso de la preparación es muy probable que se encuentre en malas condiciones dada la antigüedad de la imagen, El sudario  puede que en su día fuese totalmente dorado y estofado.
TRATAMIENTO POSIBLE
Esquemáticamente, el tratamiento que podría sufrir la imagen será el siguiente:
1.- Realización de catas para determinar la estratigrafía de preparaciones y policromías y conocer el verdadero estado de estas.
2.- Limpieza de repintes y eliminación de resanos hasta el nivel que se determine a la vista de las catas.
3.- Reajuste de piezas de madera movidas o desencoladas.
4.- Tratamiento contra la carcoma.
5.- Reintegración de faltas de soporte, preparación y policromías, en el sudario se buscara su posible dorado original reponiendo las faltas con oro fino de 22 Klt.
6.- Aplicación de una capa de barniz de protección.

CRUZ
La cruz será sometida a un proceso de restauración similar al del Cristo, con limpieza de repintes, ajuste de piezas, reintegración de faltas, etc.
La cabecera es muy corta, por lo que parece muy probable que tuviera cartela sobre esta, si existieran datos de cartela y remates en los extremos del travesano, estos se repondrán en madera tallada y dorada con oro fino según la estética de su época.

PRESUPUESTO
La realización de estos trabajos ascenderla a la cantidad máxima de SEISCIENTAS MIL PESETAS (600.000 pts).
Córdoba a 26 de Julio de 1995
Stmo. Cristo de las Penas tras su restauración en el taller de
Miguel Arjona. Fuente: Archivo Hnos. Aguilar Pérez
Terminada la restauración del Santo Cristo de  las Penas pudo hacer su estación de penitencia de 1996, donde llegó el Cristo totalmente restaurado el mismo Miércoles Santo por la mañana, se prepararon unos actos de los cuales reproducimos aquí también  el cartel que se editó al efecto.
La nota de prensa que apareció en el diario Córdoba el sábado, 6 de abril de 1996, fue la siguiente:
“De nuevo se ha cumplido el rito de representar la Pasión de Cristo en Montoro para que mañana aparezca Resucitado por nuestras calles. Las hermandades y cofradías han traba­jado duro durante todo este año anterior para que la Semana Santa de Montoro sea una muestra de amor a Cristo muerto y resucitado. Como novedad importante entre el ambiente cofrade, el antiguo Cristo de la Salud, hoy Cristo de las Penas, pequeña talla de un cruci­ficado fechada entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, ha sido restaurada en los talleres de Miguel Arjona recobrando la primi­tiva policromía con la que había sido concebida. De nuevo los montoreños ausentes se han reencontrado con sus familias para así vivir un año más lo que los montoreños espe­ramos. Y se pasa muy pronto, la Semana Santa de Montoro.”
CORRESPONSAL
Tomas coronado
Decir por último que se tuvo que confeccionar otra Cruz para el Santo Cristo, porque la antigua estaba en muy mal estado y además  hacer una nueva cartela con la palabra INRI, más acorde con la calidad  de la imagen.  También se le colocó una nueva corona de espinas procedente de otra imagen antigua al Stmo. Cristo de las Penas, ya que  a lo largo del tiempo perdió la original y la que tenía quedaba un tanto pequeña, además de estar causando deterioros en las sienes de la sagrada Imagen. Todo esto quedó reflejado en el informe final de la restauración que también reproduzco  a continuación:
INFORME SOBRE LA RESTAURACIÓN DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS PENAS DE MONTORO (CÓRDOBA).
Es imagen anónima del XVII. representa a Jesús muerto crucificado con tres clavos, con sudario blanco, sin nudo, decorado con flores doradas ferreteadas.

ESTADO DE CONSERVACIÓN
En principio se apreciaban: desajustes y desencolados de piezas de madera (sobre todo al nivel de los hombros), grietas profundas de preparación, levantamientos y pérdidas de preparación y policromía, y al menos un repolicromado general de la imagen de no muy buena calidad. Durante el tratamiento se pudo comprobar el mal estado de la preparación y policromía y la existencia de empastes que modificaban los volúmenes de la talla, así como algunos ataques puntuales de carcoma.
Miguel Arjona confecciona la actual Cruz del Stmo. Cristo de las Penas. Fuente: Archivo Hnos. Aguilar Pérez
TRATAMIENTO REALIZADO
Tras las catas y estudios previos, el tratamiento comenzó por la fijación preventiva de estrados y el reajuste y consolidación de las piezas de madera que lo necesitaban, los brazos fueron desmontados para insertarles nuevas espigas.
En las catas realizadas se detectó la presencia de policromía original bajo varios repolicromados por lo que se determinó la eliminación de estos.
Se realizó una limpieza química de repintes y mecánica de los empastes bajo los cuales también apareció policromía original, la limpieza se alternaba con el sentado de los estratos de preparación y policromía. El sudario era blanco una decoración de flores doradas dispersas dibujadas mediante ferreteado.
Como se ha dicho con la limpieza se descubrieron ataques de carcoma, aunque no estaba activa, se realizó una desinsectación mediante inyecciones de insecticida en agujeros y rendíjas.
A continuación se procedió a la reintegración de faltas de preparación con estuco de yeso mate y cola, entonados carismáticamente con pigmentos al óleo, en las partes doradas del sudario se empleó oro de 22 klts. aplicado según la técnica tradicional de dorado al bol.
Finalmente se protegió la imagen con barniz ligeramente pigmentado aplicado a modo de veladura.
Fue necesario la realización de una nueva cruz par la imagen, copia de la original, pues la antigua no soportaba los procesinamientos.
Primera salida procesional del Stmo. Cristo de las Penas tras su restauración
Fuente: Francisco Aguilar Pérez
También apareció en la Revista Cruz de Guía de 1996, la siguiente colaboración Lorenzo Ruiz Leiva, que me gustaría rescatar:           
“Un nuevo año, sentimos como estamos empapados por ese aire que resuma aromas de pasiones desmandadas, de trabajo a compás, de espinas cotidianas que se convierten en incesantes pasos de cofradía.
Es el momento de que el pueblo de Montoro manifieste popularmente su fe. Esa fe amorfa, que cada uno vive corno puede o sabe. Esa fe, colmada de tradiciones y sentimientos populares. Fe que brota de lo más profundo. Fe cuyas raíces se asientan en la más honda creencia y religiosidad. Fe espontánea que ha de evaluar, el único Juez capacitado para juzgar la auténtica y verdadera fe cristiana. En definitiva, fe callada y sin estridencias propia de los Cofrades de esta tierra.
De esta manera, deseo resaltar la labor y el trabajo de esos hermanos, que este año, han querido llevar su fe a lo más alto.
Cofrades del Santísimo de las Penas, enhorabuena por vuestra actitud valiente al atajar un problema que no sólo "acuciaba a nuestra Semana Santa, sino también a ese patrimonio histórico del que tanto alardeamos.
Que vuestra valentía, sea sangre limpia y nueva, que ilumine a esos cuerpos inertes sin conciencia , que creen que Semana Santa es sólo carrera oficial, y Patrimonio, igual que decir, breve reseña en catálogo turístico que sirve para todo.”
 En definitiva, el Stmo. Cristo de las Penas ha procesionado el Miércoles Santo de todas las Semanas Santas desde 1996 en perfectas condiciones, todo gracias al apoyo de todos aquellos montoreños e instituciones que tuvieron generosidad de atender  la petición de ayuda que les realizó esta humilde Cofradía y  sobre todo a la locura de las personas que componían la Junta de Gobierno de aquella época, que con una gran ilusión y el apoyo de todo un pueblo vieron su proyecto felizmente realizado ahora hace 16 años.

Bibliografía
- Libro de Actas de la Cofradía 1997-2001.
- Revista de Feria de Montoro de 1995, página 11.
- Informes y presupuesto de la restauración del Stmo. Cristo de las Penas por don Miguel Arjona Navarro. Archivo Cofradía.
- “El Cristo de la Salud: Dela compra de su capilla en el siglo XVIII al final de la Guerra de la Independencia”. José Ortiz García. Revista Cruz de Guía. Montoro 2003, página 10 a 12.
- “El Convento de San Juan de la Cruz de Montoro. Estudio histórico-artístico”. Juan Aranda Doncel y Juan Dobado Fernández. Ayuntamiento de Montoro y Hermandad de Nuestra Señora del Carmen. 1997.
- “Historia de la Semana Santa de Montoro. Siglos XVI al XX”. Juan Aranda Doncel. Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Montoro. 1993.
- “El Carmen de San Fernando. Estudio histórico-artístico”.  Juan Aranda Doncel y Juan Dobado Fernández. Obra Social y Fernando, Ayuntamiento de San Fernando. Córdoba 1999.
-  Diario Córdoba, sábado 6 de abril de 1996.
-  Revista Cruz de Guía, nº0. Página. Lorenzo Ruiz Leiva.
- Cultura y Órdenes religiosas en Andalucía durante la edad moderna. La biblioteca de los carmelitas descalzos de Montoro. Juan Aranda Doncel y Antonio Flores Muñoz. Hermandad de Ntra. Sra. del Carmen de Montoro y Ayuntamiento de Montoro. Año 2000.
- Iconografía y arte carmelitanos. IV Centenario de San Juan de la Cruz (1591-1991).Hospital Real de Granada. Junta de Andalucía. TURNER. Año 1991.
-Conferencia: “Las Penas una advocación muy carmelitana”, pronunciada en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Montoro el día 8 de diciembre de 2012, por el Padre Juan Dobado Fernández (OCD),  con motivo de los actos realizados por la Cofradía del Stmo. Cristo de las Penas para la conmemoración de su 50 aniversario fundacional. 

1 comentario :

  1. Muy interesante este artículo sobre la restauración hecha en los años noventa a una de las tallas más valiosas que tenéis, no soy montoreño, pero me gusta bastante esta página porque analiza desde un punto de vista muy amplio toda la historia y patrimonio de vuestra ciudad, que siempre que puedo visito.

    Un saludo

    Juan Romero Martínez.

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