Sibulco, un yacimiento arqueológico del Término Municipal de Montoro

Juan Bernier en Sibulco, durante una visita realizada a finales de los sesenta. 

Esteban Márquez Triguero

SITUACIÓN GEOGRÁFICA

La interesante localidad denominada Sibulco se halla situada en la parte no­roeste del termino municipal de Montoro (Córdoba), y en el extremo suroccidental de la Hoja topográfico n° 882 del Servicio Cartográfico militar de España a escala 1 50 000, en el punto 693/282, o bien en las coordenadas 0°49’ 10” de longitud N- S y 38° 11 *20” de latitud E-W Se halla situada al N. del arroyo del Valle, afluente a su vez del no Arenoso, en la cota 500 sobre el nivel del mar en Alicante.

 Se puede acceder a ella tomando la carretera de Villanueva de Córdoba a Cardeña frente al “Ventorro de la Vicenta” y camino de la Loma de la Higuera -en muy mal estado- . o bien desde la misma carretera por el camino llamado del Bautista y finca Las Pitillas El paisaje que se cruza para llegar a la localidad está constituido por el espeso bosque de encmas, caractenstico del Valle de Los Pedrochcs, y las amplias y bellas dehesas de la parte meridional de la citada comarca, convertidas en exce­lentes cotos de caza mayor Nuestro punto de interés se halla situado, por otra parte, en el borde de la depresión que forma la penillanura de Los Pedroches en su contacto Sur con el batohto granítico y las zonas pizarrosas de las sierras meridio­nales, que forman numerosos pliegues y distintas secuencias cstratigráficas del Paleozoico hasta llegar a la gran falla del Guadalquivir.

Vista general de Sibulco y dibujo de Carbonell. 1926.

 En sus proximidades la vegetación ofrece el verde claro y brillante de los quejigos y alcornoques para pasar al bosque de pinos piñoneros en una bellísima panorámica de montañas y valles característica de esta parte de Sierra Morena, si bien, puede observarse en el amplio y pintoresco escenario del paisaje cordobés -que no ha sido restaurado adecuadamente- como horrible huella que lo secciona y lo maltrata, el corte atrin­cherado y seco del trazado ferroviario del tren de alta velocidad Desde el borde Sur de la penillanura pedrocheña y en la misma depresión del arroyo del Valle se nos presenta un elevado cerro granítico que nos ofrece el sugestivo nombre de “Castillo de Sibulco” Sin duda alguna nos hallamos en presencia de las ruinas de lo que pudo ser un importante y estratégico castro ibérico.

Otras pequeñas fortalezas o atalayas se jalonan a ambos límites del Valle de Los Pedroches, y aún en su parte centra! -que vienen a ser otros tantos puntos de deíensa y vigías de la comarca- como las de Almorthon, Vioque, Madroñiz Aznarón, Miramontes y Santa Eufemia, el Torrejón la Torrecilla, Mochuelos, Turuñuelo. Gelices, Costanillas Monte Zocar, Torre Parda Mogabar, La Torre, La Pelicarda, A/ucl. la Atalaya, el Castillejo, Cerro Castillo, Cuzna, la Atalayucla, el Atalayon, Chimorra, Mañuelas y vanos otros entre los que destaca el denominado “Castillo de Sibulco”, motivo de este estudio.

Piedra toscamente labrada que podría formar parte de un antiguo santuario en Sibulco, término municipal de Montoro

SU DESCRIPCIÓN

En primer lugar llama la atención su privilegiada y estratégica situación que intercomunica el valle del Guadalquivir con la comarca de Los Pedroches a través del cauce del no Arenoso y del arroyo del Valle convirtiéndose por lo tanto en un importante bastión para intentar evitar las incursiones y ataques de las tnbus beli­cosas del Sur y al mismo tiempo en importante refugio para sus moradores. Las ruinas de su antiguo recinto amurallado se extienden desde su vértice hasta la cota media del cerro, formadas por los derrumbes de sus paramentos construidos con grandes piedras de granito algunas de ellas de proporciones ciclópeas, denotándose en algunos de sus tramos parte de los muros primitivos. El conjunto del antiguo recinto se adapta a la morfología de la mole granítica del cerro, aprovechando en algunos casos los mismos canchales de la roca -que forma importantes escarpes verticales- permaneciendo todavía de pie, principalmente en la parte de poniente, un gran hen/o de muralla cuyos elementos pétreos ofrecen proporciones megalíticas. colocados sin mezcla alguna y calzados con otros más pequeños, algunos de ellos con dimensiones de 1 80 x 1,30 x 1,00 m.

Por la parte más suave del lado del saliente ofrece un doble recinto amurallado y en su interior pueden notarse todavía aunque con cierta dificultad, los muros de diversos aposentos y tal vez de pequeños torreones periféricos derruidos totalmen­te. y al extenor, las ruinas de una casa de planta barquiforme con corral adosado Nada mas lejano de la realidad que la interpretación dada por A CARBONELL TRILLO-FIGUEROA en 1925 sobre la forma cuadrada de sus cuatro supuestos recintos que constituyen la antigua fortaleza Esta es, en cambio, de forma irregu­lar por adaptarse necesanamente a la naturaleza del cerro en que se asienta. Consideramos de todos modos ncccsano llevar a cabo un levantamien­to topográfico de las interesantes ruinas del denominado “Castillo de Sibulco", labor nada fácil de realizar por existir en lo mas alto de su vértice una resistente malla metálica divisoria de la linde de dos propiedades diferentes.

Fotografía antigua realizada en Sibulco, término municipal de Montoro. Finales de los años sesenta

Fotografía actual de restos de carácter ciclópeo conservados en Sibulco, Montoro.

En el interior de su recinto y en la parte más alta llama la atención la existencia de una escalinata de tres peldaños labrados en el granito frente a un elevado aflo­ramiento de la roca, que ofrece vanas cazoletas o mantillas de erosión y que fueron utilizadas para fines aun desconocidos, tal vez para uso nlual como ‘ piedra de sacrificios ’ Por los símbolos de las monedas de Obulco, se sabe que eran sanas las divinidades paganas que adoraban estos pueblos, en especial la diosa Ceres protectora de la Agricultura, la Media Luna en representación del dios Luno y otras de influencia oriental como Apis e isis con el dios Sol, como prueba de adoración a los astros Se dice que en la base de la primera escalinata fue encontrado un exvoto de bronce que se halla hoy en lugar desconocido Paraje por otro lado, que ha sido frecuentado ya por los buscadores ilegales de objetos metálicos En sus aledaños hemos podido observar una pequeña fundición de plomo Y en las proximidades de esta interesante localidad puede reconocerse la existencia de dos sepulturas antropoides grabadas en la roca, junto a la casa de la Loma de la Higuera, y de otras tres labradas en el canchal granítico en el mismo camino de Las Pilillas, estas orientadas al mediodía, o sea hacia Sibulco cuya visita recomendamos a los estu­diosos que deseen hacer este interesante itinerario arqueológico, con el necesario y previo permiso de los propietarios de las fincas donde se ubican.

Restos de la muralla de Sibulco, ubicada en el término municipal de Montoro.

SU NOMBRE

OBULCO (Porcuna). YPOCOBULCO (Carcabuey) y SIBULCO (Castillo de Sibulco) ofrecen en nuestra opinión una sugestiva toponimia de ciudades o lugares celtiberos, cuyo vocablo radical bulco nos indica el étnico de cercado, amurallado, obedeciendo con ello al aspecto externo de su recinto En cuanto a la partícula Si debemos trasladar su análisis al examen de los epigrafistas, para obtener resulta­dos que puedan ajustarse a la realidad Por nuestra paite, el mencionado vocablo Sibulco, trasladado a la escritura propia de los turdetanos nos daría de derecha a izquierda la siguiente grafía

Con este breve informe sobre la localidad de Sibulco, situada en término de Montoro (Córdoba), hemos pretendido dar a conocer algunos aspectos sobre la descnpcion de su antiguo reunto amurallado, que podran servir de base a otros estudios mas detallados de la misma 

BIBLIOGRAFÍA

CARB0NELL TRILLO-FIGUEROA, A El castillo de Sibulco Córdoba. 1925 

MARQUEZ TRIGUERO, E.. «Sepulturas antropoidea del Valle de Los Pedroches» Bol RA de Córdoba Año LXV1, num 108 Córdoba 1985 

MARQUEZ TRIGUERO E «Sepulturas antropoides del valle de Los Pedroches (Con­tinuación)» Bol RA de Córdoba Año LXIV, num 124 Córdoba 1993 

MARQUEZ TRIGUERO E «Mapa general de sepulturas antropoidea» Bol R A de Córdoba Año LX1V num 125 Córdoba, 1993 

MENENDEZ PIDAL R Historia de España Tomo I, vol III, pag 410 Madrid, 1963