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martes, 1 de noviembre de 2011

Festividad de todos los Santos


La  fiesta de Todos los Santos digamos que nace  en el siglo VIII, en algunas zonas de las islas británicas, no en todas, se celebraba esta fiesta el día 1 de noviembre. En otras zonas, como en Irlanda, se celebraba el día 20 de abril. Pero empecemos por el comienzo.
Vayamos al siglo anterior, porque fue entonces, en el siglo VII, (en concreto el año 609 d.C., muy posiblemente, aunque pudiera ser el año 610 d.C.) cuando la fiesta surgió, debido a la dedicación del antiguo Panteón romano, como iglesia cristiana, por parte del papaBonifacio IV, dedicada a la Virgen María y a todos los Mártires. De ahí que el “pan-theon”, que significa “a todos los dioses”, es decir, el templo dedicado a todos los dioses romanos, pasa a ser templo cristiano, y se instaura una fiesta nueva, no para todos los dioses, pues para el cristianismo, como religión monoteísta, Dios sólo hay uno, sino para todos los mártires y para la Virgen María.
No obstante, la fecha inicial de la fiesta fue en el siglo VII el día 13 de mayo, que se tomó de una fiesta dedicada a ellos que ya se celebraba en desde el siglo V al VII. Al parecer la fiesta del 13 de mayo vendría a cristianizar la fiesta de Lemuria, festividad de los romanos celebrada los días 9, 11 y 13 de mayo, en la que se realizaban ritos exorcísticos por los sacerdotes, las vestales y los “patres familiarum” romanos para mantener protegidos los hogares de los muertos que pudieran serles dañinos.
Anotemos que S. Efrén el Sirio en el siglo IV atestigua que la Iglesia de Oriente celebraba en el día 13 de mayo la fiesta de Todos los Mártires, si bien también en aquellas regiones a veces se tomaba para ello el domingo tras Pentecostés o el Viernes Santo.
Será el papaGregorio IIIen el siglo VIII quien movió la fiesta desde el día 13 de mayo al día 1 de noviembre, ligada ahora a todos los Apóstoles, todos los Mártires y Confesores, y todos los Santos o Justos de la Iglesia, al dedicarles un oratorio en el actual emplazamiento de la Basílica de San Pedro, según algunos autores el día 1 de noviembre. Sea o no sea esa la fecha en la que ocurrió dicha dedicación, sabemos que elPseudo-Bedaafirmaba que ya a principios del año 700 en Gran Bretaña se celebraba la fiesta el día 1 de noviembre.
El reconocimiento final y completo en su extensión, no sólo ya de la diócesis de Roma, llegaría con el papaGregorio IVen el año 835 cuando pidió al rey-emperadorLuis el Piadoso, hijo de Carlomagno, que marcara la fiesta en el día 1 de noviembre para todo el Imperio Sacro, posiblemente por influjo de las zonas británicas que ya lo celebraban ese día. Digamos también que en el siglo X de nuestra época tenemos en la antigua literatura irlandesa la mención de la fiesta de Samain, o Samhain, como en la obra El cortejo de Emire, o en La batalla de Mag Tuired. Y ciertamente, no tenemos una mención anterior al siglo X. Además sabemos por el obispo y escritor del siglo IXOengus de Tallaght(sur de Dublín, Irlanda), que los irlandeses celebraban la fiesta de Todos los Santos el 20 de abril.
Así, los datos más antiguos sitúan la fiesta de Todos los Santos en el día 1 de noviembre, y provienen del siglo VIII, mientras que los datos de la fiesta de Samhain más antiguos son de 200 años más tarde.
Por todo lo afirmado, queda claro que no hay ninguna relación entre la fiesta cristiana de Todos los Santos y ninguna fiesta del paganismo celta. El día 1 de noviembre es una fiesta cristiana desde sus orígenes.
La Iglesia Católica ha llamado "santos" a aquellos que se han dedicado a que su propia vida le sea lo más agradable posible a Nuestro Señor.Hay unos que han sido "canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice, por lo que por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico. 
Para ser declarado "santo" por la Iglesia Católica se necesita toda una serie de trámites rigurosos. Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara "Siervo de Dios". Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, es declarado "Venerable". Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado "Beato". Finalmente si se consigue un nuevo y maravillosos milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara "santo". En el caso de algunos santos el procedimiento de canonización ha sido rápido, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años. 

Poquísimos otros han sido declarados santos seis años después de su muerte, o a los 15 o 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40, 50 y hasta cien años o más. Después de 20 o 30 años de averiguaciones, la mayor o menor rapidez para la beatificación o canonización, depende de quien obtenga más o menos pronto los milagros requeridos. 

Los santos "canonizados" oficialmente por la Iglesia Católica son varios millares. Pero existe una inmensa cantidad de santos no canonizados, pero que ya están gozando de Dios en el cielo. A ellos especialmente está dedicada esta fiesta de hoy. 
Fiesta de Todos los Santos VERSUS Hallowen
Este es un tema de debate palpable en nuestra sociedad actual. En nuestros días se deja de lado la tradición ancestral autóctona y nos dejamos llevar por tradiciones totalmente ajenas a nuestra cultura. El recuerdo y culto a nuestros antepasados da un giro de 180 grados, trayéndonos disfraces, calabazas y gritos. Celebramos una tradición totalmente ajena a nuestras raíces y sin saber su propio significado realmente. Debemos replantearnos el porqué de este cambio. En esta sociedad neomoderna y guiada por esta anticuada sociedad de masas se deja de lado la cultura y se opta por la apariencia. Vivimos mejor con una calabaza decorada que con una vela a nuestros difuntos. 
Esta es otra gran crisis, la crisis de valores que sufre el mundo actual. Nos falta decisión propia, de este modo podremos diferenciar a la perfección el Bien y el Mal. Si tuviéramos una personalidad bien definida no nos dejaríamos llevar por modas pasajeras como el conocido Hallowen.
Quiero dejar una cosa bastante claro, lo expuesto anteriormente es una mera opinión. Que tiene como única finalidad abrir los ojos a esta sociedad, que no se desprende de esa venda en los ojos. Aunque si deja de lado las tradiciones y cultura de su país como es el silencio y respeto del día de Todos los Santos.

2 comentarios :

  1. Martin Romero Calero1 de noviembre de 2011, 14:27

    efectivamente, es una crisis de valores de la que somos participes en primera plana. Estamos perdiendo nuestras costumbres y tradiciones. Hemos olvidado que son unos dias en los que nuestros difuntos se merecen un respeto, pero hemos convertido esos dias en unos dias de cachondeo, jolgorio y guasa. Todo lo pagano lo asimilamos y encima sin ser nuestro. Por eso yo me pregunto....¿Que paises asimilan la celebración de los Reyes Magos, ó la Semana Santa ó alguna de las multiples tradiciones de nuestra querida geografia?
    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hemos perdido el Norte!!!!!!!!!!

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  2. Gracias por tu opinión Martin, me alegra encontrar a gente que comparte esta opinión.
    Un Abrazo y gracias por esa opinión

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