El Régimen interior del Imperio Romano de Montoro y sus fundamentos

Imperio Romano de Montoro en la tarde del Viernes Santo. Fuente: Bartolomé Castillo Román

Juan Córdoba García

Dado el auge que en los últimos años ha tomado nuestra Semana Santa y  su declaración en conjunto como Fiesta de Interés Turístico por parte de la Junta de Andalucía, ya hace tiempo que se imponía en el Imperio Romano de Montoro  elaborar un Régimen Interior   que recopilara por escrito  en su totalidad la complejidad de esta antiquísima Institución tal y como nosotros la hemos recibido de nuestros antecesores y antepasados, con unas reglas a seguir por todos sus miembros de aquí en adelante, manteniendo íntegra la tradición, que dicho documento ponga las bases en  esta Institución  para afrontar el porvenir por muchos años y con el fin de que sea un instrumento en el que apoyarnos  por el mayor tiempo posible sin necesidad de modificaciones; que sea  así mismo un ejemplo ante esta ciudad de la unidad de los miembros del Imperio Romano de Montoro, del mismo modo que nos convocamos todos los miembros del Imperio ante la puerta de  la casa del Comandante a las seis y media de la tarde de todos los días de  Jueves Santo desde hace varios siglos, dado que su redacción ha ocupado mucho tiempo mucha preparación, reuniones, debates etcétera.

Tras la  Asamblea General Extraordinaria de 2010,  se decidió elaborar una  Reforma del Régimen Interior existente que databa de 1992. Puestos a ello, en el uso de las facultades que la legislación otorga a la  Junta Directiva, ésta nombró  una Comisión integrada por miembros de la Compañía de la más diversa procedencia  posible. A  tal fin fui convocado para formar parte de la Comisión que llevaría a cabo su redacción, con lo cual me siento muy agradecido a la actual Junta Directiva  por haber pensado en mí y muy orgulloso de haber puesto mi grano de arena en una labor que en principio me pareció muy difícil por muchas razones, principalmente por la escasez de documentos antiguos en qué basarnos para la redacción y recopilación de  la tradición romana montoreña y su patrimonio material e inmaterial tal como nosotros la  hemos recibido. 

Imperio Romano de Montoro la mañana del Viernes Santo. Fuente: Pedro Majuelos Martos.

La labor, como me temía  ha sido aún más compleja de lo por mí imaginado en principio, ha requerido el estudio minucioso de la documentación con que contamos, la intervención de muchas personas, muchas reuniones y debates desde noviembre del año 2010  pero al final hemos podido sacar a la luz un documento digno de esta antiquísima Institución que ha llegado a ser para los miembros del Imperio Romano de Montoro, sean o no montoreños, y para muchos montoreños, una muy  importante seña de identificación con esta ciudad.

La duración de la  elaboración y redacción de este Régimen Interior, cuyo borrador fue aprobado en  Asamblea General Extraordinaria de 2011 convocada exclusivamente a tal efecto,  ha durado desde noviembre del año 2010 hasta 2012 en reuniones periódicas ininterrumpidas en la sede de la Asociación, dado que en algunos casos los puntos a tratar eran de gran complejidad. El resultado ahí lo tenéis en ese Borrador,  puesto a vuestra disposición para su lectura, impresión,  estudio y aceptación, disponible  en diversos lugares con el fin de que tanto miembros del Imperio, socios, montoreños y toda persona interesada en la composición, funcionamiento, ceremonial y nuestra cultura, puedan tener acceso a él por diversos medios de difusión: se puede descargar en formato pdf desde la página web www.imperioromanomontoro.com, recoger en  la sede de la Asociación,  por petición directa a los miembros de la Junta Directiva... 

La redacción de un Régimen Interior que satisfaga plenamente a todos los miembros del Imperio es una tarea muy difícil dada la gran diversidad de personas que componen el Imperio Romano, la variedad de criterios en el concepto de esta institución, la personalidad de cada cual, el carácter popular de la Institución romana que abarca a toda clase de personas sea cual sea su ideología, creencia, su estatus social, económico... No existe en esta ciudad una institución tan diversa y a la vez  tan querida y tan respetada.

Vista general del Desfile del Viernes Santo en la Calle El Santo de Montoro
Fuente: Sebastián Béjar.

No existe precedente conocido en la historia de esta Compañía de Romanos de un Reglamento que recoja la tradición romana montoreña en la totalidad de su riqueza material e inmaterial, que recopile todos aspectos y elementos que componen esta Institución intentando no olvidar ninguno, esta es la primera vez que se elabora un trabajo de esta calidad, valorémoslo y respetémoslo por  muchos años dando así un gran ejemplo a la ciudad de Montoro de solidaridad y espíritu romano y montoreño.

Para la redacción de este Régimen Interior los miembros de esta Comisión se han basado en las siguientes fuentes directas principalmente:

-Los libros de Actas de la Compañía de Romanos que conservamos, desde su reorganización tras la Guerra Civil en marzo de 1941, que son el documento más valioso que guarda el Imperio Romano de Montoro. Los libros de Actas del Imperio son el Evangelio del Imperio.

-El acta de la Asamblea de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de 1694 hallada recientemente por el Investigador y Cronista Oficial de Montoro José Ortiz García en la que Juan de Obejo se compromete a sacar una compañía de 40 soldados para acompañar a la procesión del Viernes Santo por la mañana.

-El Reglamento de la Compañía de soldados romanos  del 8 de Junio de 1788 recuperado por el mismo investigador donde se recogen las siete reglas por las que se rigió la Compañía, cuyos postulados han sobrevivido  hasta nuestros días casi en su integridad por tradición oral.

-El Estatuto del Imperio Romano de 28 de agosto  de 1983.

-El Reglamento de Régimen Interior de 23 de marzo de 1992,

-La tradición romana montoreña tal como ha llegado a nosotros a través de nuestros antecesores por tradición oral.

-La experiencia y capacidad de cada uno de los miembros de esta Comisión.

-Las vivencias y enseñanzas aprendidas por la mayoría de sus miembros,  muchos de ellos sucesores directos, o pertenecientes a familias que pueden acreditar ser miembros de este Imperio Romano por más de cien años.

-Los miembros de la Junta Directiva de esta Compañía sin cuya iniciativa y afán de elaborar este documento no hubiera sido posible que saliera a la luz.  Todos con afán e ilusión inefables de sacarlo adelante, y con una gran visión de futuro con el fin de que este Régimen Interior permanezca vigente durante mucho tiempo.

Imperio Romano de Montoro a finales del XIX-Inicios del XX

ALGUNOS PRECEDENTES HISTÓRICOS DIGNOS DE MENCIÓN EN LOS QUE SE HA BASADO LA ELABORACIÓN DEL RÉGIMEN INTERIOR:

Creo necesario  dar una referencia a los más importantes  documentos escritos sobre la Institución Romana Montoreña para la compresión de este Régimen Interior porque muy pocas personas las que tienen conocimiento de su existencia y aún menos las que los conocen en profundidad.

-El más importante documento estudiado y tenido en cuenta por la Comisión para la elaboración del Régimen Interior son Los libros de Actas del Imperio Romano de Montoro, desde el Acta de Reorganización del Imperio Romano de Montoro de 3 de marzo de 1941 hasta nuestros días. Los dos Libros de Actas que conservamos del Imperio, repito que son el Evangelio del Imperio Romano de Montoro. Su estudio y análisis minucioso está por elaborar y será objeto de una publicación próximamente. El conocimiento del contenido de los libros de Actas de la Compañía de Romanos es fundamental para el mantenimiento de nuestra tradición íntegra.  En ellos está la esencia de nuestra tradición. Escritas y firmadas por nuestros predecesores y ascendientes en muchos casos, son el documento más sagrado que poseemos.

-El investigador y Cronista Oficial de Montoro José Ortiz García, hace pocos años encontró varios documentos claves para la historia de esta Compañía de Romanos. En el archivo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús halló el que podemos llamar acta fundacional de la soldadesca romana, cuyo resumen es: Juan de Obejo, un devoto montoreño,  en 1694 se comprometió ante notario con  la Cofradía de Nuestro Padre Jesús a sacar una compañía de 40 soldados para que acompañaran a la procesión del Viernes Santo por la mañana para darle más lucimiento dado que los que sacaba la Cofradía eran muy escasos, comprometiéndose como compensación por el servicio realizado a dar a estos soldados lo que fuera de su voluntad. De esta manera Juan de Obejo fundaba lo que con el tiempo se llamaría Compañía de Romanos de Montoro, con carácter laico, seglar, independiente de la Cofradía de Padre Jesús, también de carácter popular por ser un montoreño que se compromete a buscar otros paisanos que quieran salir acompañando a la procesión vestidos de soldados. En la actualidad sigue siendo una institución laica, popular y con pocos medios, tal y como la fundó Juan de Obejo hace 320 años. 

Imperio Romano de Montoro durante el Sermón del Paso en los años cincuenta.
Fuente: Archivo Juan Pedro Fernández.

-La siguiente referencia histórica es el primer Reglamento por el que se rigió de la Compañía del que se tiene conocimiento, dado también a conocer por el mismo investigador montoreño José Ortiz García  y que es el documento del 8 de junio 1788, donde se dice que el Capitan Alonso Valverde, El Alférez Isidro Beltrán  y otros soldados  romanos, todos vecinos de Montoro aprobaron, escribieron dieron a conocer las siete reglas por las que se regía la compañía desde tiempo inmemorial y que son los primeros estatutos de que se conocen de la Compañía de Romanos,  enumerando algunas de estas sabemos:

No haber un número fijo de soldados romanos.

Que el cargo de Capitán, que era la figura más importante recaía en el más antiguo, el alférez el siguiente en antigüedad, el sargento el siguiente y así sucesivamente ocupando sus puestos en los desfiles en orden de antigüedad.

Dejan claras las reglas que el Capitán es la máxima autoridad.

Que se  cesa en el cargo por muerte o abandono.

Los puestos se adquieren por antigüedad y en caso de enfermedad o fallecimiento se va corriendo la escala ocupando los puestos vacantes de más antiguo a miembro más nuevo. 

La obligación de asistir a todas las procesiones de Semana Santa sin poder abandonar un soldado su puesto sin consentimiento del Capitán o la figura de mayor autoridad que estuviera en ese momento presente en las filas.

Si no se comunicaba y justificaba la ausencia en los desfiles se perdía el puesto y si el individuo quería ingresar otra vez en las filas, ocuparía el último puesto como un nuevo miembro, volviendo a ascender en escala en la medida en que otros más nuevos se fueran incorporando. 

La del cuidado de las prendas, el responsable de su deterioro tendría que pagar de su bolsillo la reparación.

Otra regla trataba sobre la admisión de un nuevo miembro, que debía ser aprobada por la mayoría de  los integrantes de la compañía reunidos en casa del Capitán en los  tres días de carnaval antes del Miércoles de Ceniza, con lo cual tenemos ya aquí un precedente antiguo de lo que en nuestra época sería la Asamblea, pues son todos los miembros de la Compañía los que deciden sobre los asuntos importantes que haya que tratar.

Por último la compañía era pobre y no tenía para pagar en muchos casos la reparación del tambor ni darle el morrión a un nuevo miembro por falta de medios. Efectivamente, en  el Catastro de Ensenada de 1752 referente a la villa de Montoro, que se conserva afortunadamente íntegro, en el que se hizo inventario de toda la economía montoreña hasta el último real, no se hace referencia en ningún momento a las procesiones de Semana Santa ni a esta Compañía, y sí se hace referencia curiosamente a dinero que gastaba el Concejo en las cuatro únicas fiestas existentes,  la Asunción, el Corpus Cristi, la Purificación de María y la fiesta de la Natividad. El día de hoy el patrimonio del Imperio Romano lo componen los trajes propiedad del Imperio y el dinero suficiente para los gastos anuales, hasta en eso coincide hoy el Imperio Romano con lo que está constatado en el reglamento de 1788.

-Este Régimen Interior es pues fiel a la tradición romana montoreña que nos fue legada por nuestros antecesores y  antepasados, que plasmaron en la primera Regla conocida de la Compañía de 1788 y ha llegado a nuestros día conservada íntegramente, además  la enriquece y la completa  con la inclusión en él de otros apartados que no estaban recogidos en  los anteriores.

Imperio Romano de Montoro acompañando al Nazareno a finales de los años veinte.
Fuente: Archivo herederos Concepción de la Torre.

 ALGUNOS ASPECTOS IMPORTANTES DE ESTE RÉGIMEN INTERIOR.

- En el apartado Organización de los desfiles y Guardias,  en éste Régimen Interior se recoge por vez primera en la historia de este Imperio Romano la descripción pormenorizada de todo el ceremonial, ritual, itinerario, horarios que realizamos el Jueves y Viernes Santo en nuestra manifestación pública,  que es inmemorial y que inexplicablemente no  se había descrito hasta ahora debido, en buena parte a la complejidad de expresar con palabras todos los actos que realizamos en tan pocas horas, que nos inundan de sentimientos tan profundos y diversos. La descripción exhaustiva que contiene este apartado es el factor más importante de lo que forma el llamado Patrimonio Inmaterial del Imperio Romano de Montoro, recopilado por vez primera en este Régimen Interior. Queda pues éste redactado en toda su riqueza para que todo el mundo conozca tanto el momento en que se realiza cada ceremonia, el ritual de su ejecución y el sentido que tiene tanto  dentro del Imperio Romano como en el ámbito de la Semana Santa Montoreña.

 En este mismo apartado encontramos que se hace mención en los desfiles de acompañamiento con la banda de música, a nuestra marcha romana por excelencia, el García Cano que con el tiempo ha llegado a ser un himno  del espíritu montoreño, que  tanto nos conmueve a todos cuando lo escuchamos;  como en Italia fue en su día el coro de peregrinos de la ópera Nabuco de Giuseppe Verdi, la marcha “ Tierra de esperanza y gloria” de Sir Edwar Elgar  lo es hoy en el Reino Unido, que enorgullece a todos los británicos o la Marcha para el Príncipe de Dinamarca de Jeremiah Clarke . Quede esta referencia para la posteridad porque para muchas personas, montoreños y visitantes que conocen esta marcha, es el himno de Montoro.

Ensayo del prendimiento. Fuente: Juan Aljama.

Este Reglamento mantiene la tradición  de que los puestos en este Imperio Romano son hereditarios y regula de manera adecuada y coherente el procedimiento para acceder u ocupar el puesto de un ascendiente en el caso de que el descendiente esté interesado en ocupar con dignidad el puesto de su ascendiente y reúna las condiciones exigibles. Destaco que en el Reglamento de 8 de Junio de 1788, el más antiguo que ha llegado a nosotros, el puesto  sólo se ocupaba por antigüedad estricta siendo el Capitán el más antiguo, seguido del Alférez, del Sargento, del Cabo, del soldado más antiguo... y se cesaba en los puestos por muerte, por abandono o por faltar a los desfiles. Según se deduce de las Actas del Imperio, tras la reorganización de la Compañía en 1941 solo eran hereditarios los puestos de Oficial, con el consentimiento de todos los miembros del cuerpo. El acta de 1 de Junio de 1974 hace extensiva la opción de heredar los puestos en estos términos: “ todos los puestos de toda la Compañía de Romanos sin especificar clase serán hereditarios de los padres a sus hijos siempre que reúnan las condiciones en estatura, gustarle, apoyar todas las contras y reveses que se presenten y ocupar el puesto con la honradez que se merece nuestro Imperio Romano”; literalmente.

-La primera parte del apartado o capítulo Uniformes de este Imperio Romano  recoge el sentimiento común a todos los miembros de este Imperio Romano que es elevar el traje de romano a la categoría de casi un objeto sagrado  preservando su uso solo a los desfiles del Imperio Romano, el Jueves y Viernes Santo en Montoro, atribuyendo la concesión de licencia para usarlo en otro contexto diferente a la Semana Santa Montoreña a la Junta Directiva. Contiene este apartado un párrafo con mucha visión de futuro y medidas precautorias respecto a su difusión en medios audiovisuales, tanto del traje como de nuestros desfiles adelantándose a aquellos que por su cuenta pretendan usar nuestra indumentaria o nuestros desfiles con fines ilícitos como pueda ser la detracción de la Asociación o con fines lucrativos particulares.

Composición de un traje de oficial del Imperio Romano de Montoro
Fuente: Juan Córdoba

 -  El apartado o capítulo Uniformidad describe al detalle todo el Patrimonio Material actual del Imperio Romano, con toda riqueza y colorido con que hoy se pueden contemplar nuestros desfiles desglosando el traje de romano en dos clases de elementos, los comunes a todos los miembros del Imperio Romano, y por otra parte los específicos a cada uno de los cuerpos, y dentro de cada cuerpo los complementos que caracterizan individualmente a los miembros de este Imperio Romano que ostentan un puesto singular. En este sentido la Comisión ha elaborado una inspección que ha llevado al examen de cientos de archivos fotográficos con un objetivo múltiple:

1º.- Analizar una visión de conjunto del Imperio Romano en los desfiles con objeto de ver la impresión estética global  del  Imperio en diversas perspectivas, delantera, trasera, aérea.

 2º.- Igualmente tener constancia de una visión de la totalidad de cada cuerpo  en los desfiles principalmente en visión delantera y trasera para obtener una impresión general del conjunto de cada cuerpo con miras  a mejorar en el futuro algunos elementos para lograr una estética impecable.

3º.- La constatación del estado de conservación del conjunto de la indumentaria del Imperio Romano actualmente. He de  destacar en este sentido el afán unánime de casi la generalidad de los miembros del Imperio Romano por la buena conservación y limpieza de los trajes, prácticamente todos sus miembros se preocupan por ir impecablemente vestidos de romano, es un gran orgullo resaltar este gran detalle pues nos da idea del empeño que ponemos en que nuestro Imperio Romano luzca en sus desfiles sus mejores galas y sus miembros se esfuercen en la conservación de este Patrimonio Material, pues si observamos fotos de cierta antigüedad comprobaremos que este celo por la  estética y pulcritud no estaba tan extendido.

4.- De la misma manera se ha observado la indumentaria de todos los miembros del Imperio a la que se ha tenido acceso y constatado ciertas alteraciones que algunos miembros han realizado en su traje de romano que en conjunto son mínimas y atribuibles en su mayor parte al desconocimiento, principalmente se trata de galones, flecos, color de la borla de la espalda inadecuados, falta de borlas en las botas..., especialmente en el cuerpo de granaderos. Para una mayor unanimidad y en pro de una mayor estética y lucimiento, este Reglamento ofrece una relación pormenorizada de cuales y cómo han de ser estos complementos para su corrección.

Prendimiento al Cristo de la Humildad en la Plaza del Charco
Fuente: Sebastián Bejar.

 Al final de este mismo apartado se dan una serie de consejos o recomendaciones con el fin de que el conjunto del Imperio Romano se vea homogénea e impecablemente vestido. 

    -  Los dirigentes de la banda han estimado el número de ensayos a que han de asistir los miembros de esta para lograr un toque correcto en filas.

    - Se añadido  al Borrador Régimen Interior un apartado donde se expone el Régimen Disciplinario que en el primer párrafo contiene una declaración de solidaridad entre los miembros de esta Asociación que implica o incluye a las relaciones humanas entre los miembros del Imperio en la vida diaria, aparte de en las filas del Imperio porque ser romano es compartir un sentimiento profundo importante en la vida de esta ciudad que nos identifica aún más con su tradición y su cultura y debe trascender a nuestras relaciones sociales en la vida cotidiana como personas de buena voluntad. 

Ya el Reglamento de 1788 contiene una normativa basada en la legalidad, a  tales normas  sus miembros habían  de someterse para entrar a formar parte de la Compañía y obligaba a todos los que pertenecían a la Compañía, y medidas para evitar los desmanes y disputas que se daban anualmente, precisamente ese Reglamento se elaboró para asentar la base de la tradición por haberse disuelto la Compañía a causa de los conflictos y peleas entre algunos de sus miembros. 

 Los miembros de cualquier Asociación han de someterse a una conducta reglada, regulada por una normativa dentro de la legalidad. En este Anexo dedicado a los Comportamientos indebidos se expresa claramente la manera de abordar una conducta inapropiada dentro de las filas del Imperio. La prohibición de entrar en las filas vestido de romano a una persona que infrinja la normativa que se especifica en varios puntos del Régimen Interior no implica la pérdida de la condición de socio sino la prohibición de entrar en las filas vestido de romano por el bien de los demás miembros del Imperio y el buen nombre de la Institución cuando una conducta ponga en ridículo público o menoscabe la buena reputación del  Imperio Romano. Este párrafo incluye además la implicación de todos los miembros del Imperio Romano y les obliga a actuar cuando un individuo o grupo tenga un comportamiento reprobable porque este comportamiento o conducta indebida, inadecuada o indeseada,  pone en ridículo  o en evidencia a todos los miembros del Imperio y a la Asociación en su totalidad.

Salida de Ntro Padre Jesús Nazareno de Montoro. Fuente: José León Solís.

Todos los romanos estamos obligados a colaborar cuando un hecho de esta índole ocurra para deshacernos de un interfecto sujeto discordante y no cargar toda la responsabilidad en los responsables de los diversos cuerpos o en la Junta Directiva.

Este  Régimen Interior distingue perfectamente entre cómo abordar un comportamiento inadecuado el Jueves y Viernes Santo, que requiere, dadas las circunstancias de inmediatez, la intervención en el mismo momento en que se produce; del Régimen Disciplinario cuya aplicación y ejecución es competencia de los órganos de Gobierno designados en la legalidad vigente  y se aplica con las formalidades que la ley indica.

      Demos un ejemplo de solidaridad, unidad, hermandad entre todos los miembros de esta Asociación ante esta ciudad, sus instituciones, sus asociaciones, ante nuestras familias, nuestros amigos y conocidos presentes y ausentes, ante las personas que nos visitan, en memoria de todos los romanos que nos precedieron, nuestros difuntos predecesores que tan  grande e importante  legado nos dejaron y ante nosotros como miembros de esta Institución tan antigua y querida por todos, aceptando y acatando este  Régimen Interior que  contribuirá a la conservación y mantenimiento futuros  de  la Tradición Romana Montoreña en su mayor pureza e integridad.

Nota.- La documentación y bibliografía de este artículo está toda especificada  en el contenido del mismo.